Luego de brillar en UFC Río, Jéssica Bate-Estaca aceptó el desafío de competir, en el último minuto, contra Erin Blanchfield, en el main event de la cartelera de este sábado (18), en Las Vegas (EE.UU.). La aventura, sin embargo, no salió como esperaba la brasileña. Después de una apretada primera ronda, la atleta de ‘PRVT’ fue sometida por la joven estadounidense en la segunda ronda.
El duelo comenzó en alta tensión, con un franco intercambio de golpes por parte de ambas partes. Blanchfield, especialista en jiu-jitsu, intentó derribar a ‘Bate-Estaca’ dos veces, pero vio que la brasileña defendía bien sus ataques. Posteriormente, los pesos mosca alternaron buenos momentos en el golpeo hasta el final del primer round.
La segunda etapa comenzó con un poco más de estudio. Jessica, sin embargo, siguió avanzando, tratando de acortar y conectar los golpes. Sin embargo, en uno de estos ataques, Blanchfield consiguió un hueco y aplicó un hermoso derribo. En el suelo, la estadounidense atacó rápidamente la espalda de su rival, ajustó el estrangulador trasero desnudo y obligó a Bate-Estaca a dar los tres toquecitos en señal de retirada.
“Ella es muy dura, pero logré conectar, aproveché y presioné (rear naked choke). Sabía que ella no querría bajar conmigo. Estaba listo para cambiar con ella y la llevé al suelo cuando tuve la oportunidad. Yo quiero (la ganadora) de Shevchenko vs Grasso”, declaró la joven tras la victoria, aún en el octágono.
Con el revés, Jessica interrumpe una secuencia de tres victorias y se aleja de una oportunidad de luchar por el cinturón. La brasileña también perdió el chance de convertirse en la mujer con más triunfos en la historia de la UFC de forma aislada -por el momento, la luchadora de PRVT está empatada con su compatriota Amanda Nunes, con 15 resultados positivos.
