Viniendo de conquistar la principal victoria de su carrera, en enero de este año, cuando terminó con el ex campeón de UFC Anthony Pettis, Diego Ferreira ha tenido problemas para encontrar un nuevo oponente. Programado originalmente para enfrentarse a Drew Dober en el último mes de mayo, el brasileño vio cancelado el duelo debido a la pandemia del nuevo coronavirus y, desde entonces, espera la fecha de su próxima cita por Ultimate.
Con seis victorias consecutivas, Ferreira alcanzó la octava posición en el ranking del peso ligero (70 kg) de la organización. A pesar de esto, la excelente retrospectiva, que sería un logro para celebrar, puede ser uno de los factores que contribuya a dejarlo en una especie de ‘limbo divisional’. En entrevista exclusiva con el informe de Ag. Fight, el luchador criticó el poder que ejercen los deportistas que conforman el top 5 de la categoría, quienes formaron casi un ‘club privado’, donde los integrantes parecen alternarse como oponentes entre sí, sin dejar espacio. para que los luchadores en ascenso, como el sudamericano, pueda luchar por los primeros puestos del ranking.
Consciente de la dificultad de traspasar esta barrera, el peso ligero admite enfrentarse a cualquier atleta aunque no esté actualmente clasificado en el ranking de la división. Todo para que pueda mantenerse activo, en constante evolución y, sobre todo, pueda mantener a su familia, ya que, además del largo período alejado del octágono, Diego, como buena parte de la población mundial, sufrió el impacto de la pandemia en su negocio, más concretamente en su gimnasio, ubicado en Texas (Estados Unidos), donde tuvo que cerrar sus puertas durante algún tiempo.
“Esta situación de clasificación siempre lo ha hecho. Es difícil porque hay algunas personas que solo quieren pelear si el oponente está por encima de él en el ranking. Se vuelve difícil hasta que te acercas a la cima del ranking. Pero mi situación es más una preocupación por luchar, estar activo, evolucionar en la categoría. No miro mucho a la cima, quiero pelear, no quiero saber sobre el ranking. Es una categoría muy aproximada, una clasificación muy aproximada, difícil de entender. Pero subamos. Pronto llegando al top 5 ya podemos pensar en el cinturón”, desahogaba Diego Ferreira, antes de recordar que llegó a desafiar a algunos competidores del peso ligero recientemente.
“Desafié a Paul Felder y (Al) Iaquinta, pero ellos no quieren pelear en este momento. Me gustaría pelear con cualquiera. No importa si está en el ranking o no. Necesito pelear, prefiero estar activo, principalmente porque tengo a mi familia que cuidar en casa. Entonces, necesito estar bastante ocupado. Estoy esperando el UFC. Me gustaría tener un oponente pronto, para tener un enfoque. Sería mucho mejor poder entrenar. No solo estar en el gimnasio entrenando como un loco, sino preparándome para una buena pelea”, declaró.
Con las cartas de las próximas ediciones ya enviadas, la amazónico es consciente de que las opciones para volver al octágono en 2020 están disminuyendo. A pesar de esto, tiene la esperanza de conseguir al menos una pelea más para fin de año y está apostando por eso para motivarse en el entrenamiento. Sin embargo, Diego señala que necesita dos meses de preparación y una dieta para bajar al peso de la categoría de manera exitosa y saludable.
“Teniendo en cuenta cómo es mi entrenamiento ahora, todavía necesitaría un poco de tiempo. Sobre todo para batir el peso, para hacer una buena dieta, que no es cosa muy fácil. Para poder pelear bien, necesito tener un poco de tiempo para alcanzar el peso. Me gustaría pelear al menos uno más este año. Veamos a quién me ponen delante. Necesito al menos un par de meses antes de poder alcanzar mi peso”, finalizó.
El ex campeón peso ligero de ‘Legacy FC’, Diego Ferreira ha competido por el UFC desde 2014, y acumula ocho victorias y dos derrotas con la organización. En total, el brasileño tiene 17 victorias y dos reveses en el MMA profesional.
