En junio de 2017, Amanda Ribas fue suspendida por dos años por la USADA después de dar positivo por ostarine – sustancia prohibida que ayuda en la ganancia de masa muscular. Y, en vísperas de cumplir las dos temporadas de suspensión, la atleta brasileña vio reducida su pena por la agencia antidopaje estadounidense.
De acuerdo con la entidad, la peso-paja (52 kg) hizo uso de suplementos contaminados y, por eso, su expulsión fue anulada y la minera ya está apta para retornar a los octágonos. Siendo así, Amanda, contratada por el Ultimate también en 2017, podrá finalmente realizar su tan esperado debut en la liga. Y la brasileña se enfrenta a Emily Whitmire en el UFC Minneapolis, el 29 de junio.
La información fue dada de primera mano por ‘Combate.com’ y confirmada por el equipo de reportaje de Ag Fight con fuentes cercanas al evento. A los 25 años, Ribas suma seis victorias y sólo una derrota en su cartel – contra Polyana Viana, atleta que hoy también figura en el plantel del Ultimate. Pero a pesar del histórico positivo, la brasileña no tendrá tarea fácil en su debut.
Después de todo, Whitmire viene embalada por dos victorias consecutivas en la compañía de MMA más famosa del mundo. Además de Amanda, otros tres brasileños también ya están confirmados para la cartelera de junio: Demian Maia, Jussier ‘Formiga’ y Junior ‘Baby’. La pelea principal de la noche será entre los ex-campeones wélters (77 kg) de la liga – Tyron Woodley y Robbie Lawler.