La pelea pautada entre Tyson Fury y Anthony Joshua sigue en pie pese a la acusación que existe por delincuencia organizada en contra de Daniel Kinahan, asesor personal de Fury, así lo dio a conocer Eddie Hearn, promotor de Matchroom y de Joshua.
“No, ningún impacto. La pelea es más grande que eso”, dijo Hearn en entrevista con el diario Daily Mail. “Es tan grande que será lo único que se discuta entre los fans. Si eso es lo mismo para los medios, no lo sé. Pero (no habrá) ningún impacto en la pelea. Ahora, los emails y llamadas de teléfono son con Bob Arum y Top Rank y el equipo de Tyson Fury. Él (Fury) tiene derecho a nombrar a quien quiera”.
Kinahan es acusado de ser el jefe de un grupo de delincuencia organizada y narcotráfico en la República de Irlanda. En 2012 ayudó a fundar la promotora MGM, que después fue vendida y se le cambió el nombre a MTK Global que es una compañía muy poderosa en el manejo de boxeadores.
Kinahan está presuntamente señalado en haber participado en una disputa contra otra familia del crimen organizado de la República de Irlanda.
Esa disputa tuvo uno de sus puntos más álgidos en febrero del 2016, cuando un comando de cuatro sicarios ingresaron al Regency Hotel donde se celebraba el pesaje para la pelea de boxeo entre Jamie Kavanagh y Antonio Joao Bento por el campeonato europeo de la OMB de peso ligero en busca de asesinar a Daniel Kinahan. En el ataque murió David Byrne, identificado como un ayudante de Kinahan. En la investigación policiaca se reportó que en el ataque se intentó asesinar a otras personas que estaban presentes, sin éxito. Además del fallecido, dos personas más resultaron heridas.
Daniel Kinahan niega estar involucrado en actividades de crimen organizado, narcotráfico y contrabando de armas como se le ha señalado.
Entre los peleadores que han estado relacionados a Kinahan están Billy Joe Saunders, Amir Khan y Fury.