Lo que la gente deja ver al mundo exterior no siempre refleja exactamente cómo se siente por dentro. Este fue el caso, por ejemplo, de Jéssica Andrade. Una de las deportistas en embarcarse en la tarea de vender contenido para adultos a través de la plataforma ‘OnlyFans’, la excampeona de peso paja (115 lb) de la UFC llegó a mostrarse públicamente satisfecha con la elección, pero, internamente, la decisión de exponerse de esa manera hizo que algunos fantasmas del pasado volvieran a perseguirla.
En una entrevista con el podcast ‘Connect Cast’, Jessica admitió que lamentaba la decisión de unirse a ‘OnlyFans’ y fue más allá. Según la excampeona de la UFC, trabajar con contenido para adultos le trajo recuerdos muy desagradables sobre su pasado, vinculados al abuso sexual que la atleta asegura haber sufrido en su niñez, tema que la luchadora nunca había hecho público, pero sobre el cual decidió hablar abiertamente en este momento.
“Tenía (OnlyFans), ya no. Nunca me gustó hacer este negocio, ¿puedes creerlo? (…) Eso fue muy malo para mí. Porque tengo traumas de la infancia, cosas de abuso y todo. Y cuando hice eso allí, me sentí de la misma manera. (Sentí) mis manos estaban atadas, no podía reaccionar. ¿Sabes cuándo chocas? Llegó muy profundo en mi trauma. Y no pude decir ‘no’. (…) Nunca quise hacer esto de OnlyFans. (…) Lo odiaba, lo odiaba. Nunca había hablado (sobre el abuso infantil). Solo las personas más cercanas lo sabían. Ahora todo el mundo lo sabrá. Pero es parte de eso. Fue algo que realmente me traumatizó y no sabía cómo decir ‘no’. Me remitía (a lo que había vivido en la infancia). Cuando se filtraron las primeras imágenes fue realmente malo. Porque tenía que fingir que estaba bien y no estaba bien», indicó.
Pero si la exposición de su cuerpo de esta manera le molestaba tanto, ¿por qué Jessica decidió entrar en ese mundo? La decisión, según la luchadora, estuvo influida por su exmujer, quien, según ‘Bate-Estaca’, aseguró que esa era la única solución para que la pareja dejara atrás una crisis económica. Esta crisis habría sido provocada por el mal manejo del dinero ganado por la excampeona a lo largo de su larga y victoriosa carrera.
“Por eso (dinero). Fue porque no conocía a la persona que manejaba mi dinero. La persona dijo: ‘Déjalo en mi mano y yo me encargo. No tendrás ningún problema con eso. Soy una gran persona para trabajar con esto. Y luego me dejo llevar. Fue por el exmatrimonio. Ella que manejaba todo, ella cuidaba el dinero. Y se acabó el dinero. ¿Y yo iba a hacer qué? No quería dejar de decir que no teníamos más dinero, que en algo íbamos a tener que trabajar. Y estando en Estados Unidos, o trabajas o te jodes”, explicó la excampeona de la UFC.
“Sin pelea programada, llena de cuentas por pagar, dijo: ‘Hagamos un OnlyFans’. Dije: ‘No quiero hacer esto’. Siempre le dije. Nunca me gustó tomarme fotos en bikini. Dije: ‘No he usado bragas desde que tenía 13 años, ¿debería usar lencería?’. Bueno, me obligó a usar lencería. Y luego empeoró, porque a medida que el dinero entraba en la cuenta, el ojo se agrandaba… Te terminas sometiendo a algunas cosas que no son parte de ti”, se desahogó.
La decisión de acabar con la situación de una vez por todas llegó cuando –tras la filtración de fotos y vídeos de contenido para adultos vendidos por Jessica en ‘OnlyFans‘- su maestro, Gilliard ‘Paraná’, le cuestionó sobre la motivación detrás de la obra que no va con su personalidad. Conmocionada, la luchadora rompió en llanto, replanteó todo lo que estaba pasando y decidió poner fin a esta historia.
“El amo (Paraná) se me acercó y me dijo: ‘Po, hija. Otro video tuyo se filtró aquí, haciendo algo que dije, Dios mío, no puedo creer que Jessica esté haciendo esto’. Fue entonces cuando le dije la verdad, por qué estaba haciendo eso. Él dijo: ‘¿Por qué haces eso? Cuando propuse la idea de hacer OnlyFans no fue para hacer ese tipo de cosas. Pensé que ustedes iban a trabajar en la parte de lucha’. Ahí, dentro de la plataforma, puedes trabajar con varias cosas: puedes tomar una clase privada, puedes enseñar algo sobre nutrición”, informó Jessica, antes de completar.
“Fue muy malo para mí. Cuando llegó y dijo eso, no podía dejar de llorar. Me fui a casa llorando, pasé un par de días llorando, pensando: ‘Dios mío que estás en el cielo, ¿qué estoy haciendo con mi vida? ¿Por qué estoy haciendo esto?’ Todos los que lo miran dicen: ‘¿Cómo puede un chico de 30 años no saber decir que no?’. Y no sé cómo explicar por qué no dije ‘no’. Pero hubo muchas cosas que influyeron. La cuestión de mi trauma, de cuando era niño, de la gente que decía: ‘Esto de aquí puede, pero no puede decirle a papá y mamá’. Me sentí así, atrapado dentro de eso. No pude decir ‘no’”, admitió la atleta del equipo ‘PRVT’.
Excampeona de peso paja de la UFC, Jéssica Andrade es una de las máximas exponentes de las MMA femeninas en el mundo y, principalmente, en Brasil, donde es una de las mayores atletas en la historia de la modalidad. A sus 31 años, tiene un balance de 24 victorias y nueve derrotas. En la UFC, la brasileña lleva casi una década en activa y lleva 22 peleas disputadas, con 15 triunfos.
