Conocida por sus habilidades para golpear, que incluso le valieron el apodo de ‘Reina de la violencia’, Ariane Lipski enfrentó algunos reveses en su carrera en la UFC porque llegó a la organización todavía con algunos huecos en grappling. Sin embargo, su presentación en la victoria sobre JJ Aldrich el sábado pasado (11), mostró signos de una clara evolución en el área, hecho que fue bastante celebrada por la propia peleadora.
Justo después de la victoria en el UFC Las Vegas, Ariane habló en exclusiva para Ag. Fight y no ocultó su satisfacción por su actuación ante la peligrosa luchadora estadounidense, quien tiene al grappling como una de sus principales armas. La alegría de la brasileña se explica, ya que en un pasado no muy lejano, la falta de una defensa más consistente y efectiva en derribos le costó algunas derrotas, impidiendo su crecimiento en el evento presidido por Dana White.
“Ella es una atleta dura, pero mi muay thai, mi técnica, mi volumen marcaron la diferencia. Pero no solo eso. Mostré una mejora en todo mi juego, como dije que quería hacer. Vi esta pelea como una oportunidad para mostrar mi mejora en las MMA. Demostré que puedo hacer grappling, no solo defendiendo, sino también atacando. Entonces, fue realmente una sensación de trabajo realizado”, celebró Lipski.
Con una defensa de derribo perfecta, Ariane logró detener los 12 intentos de su oponente de llevar la pelea al suelo. Más que eso, la propia luchadora brasileña demostró que también puede, a partir de ahora, sorprender y usar la lucha libre para derribar a sus oponentes. Contra Aldrich, Lipski también tuvo un 100% de acierto en ataque, aplicando dos ‘takedowns’ en dos intentos.
Contenta con la actuación, la brasileña recordó que la evolución no se dio de la noche a la mañana. Desde que le diagnosticaron dificultad en esta área, ella y su entrenador en jefe, Renato ‘Rasta’, se mudaron a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de entrenamiento de lucha libre. En los últimos dos años, por tanto, Ariane se ha centrado en este proceso, primero con la ayuda de especialistas del equipo ‘American Top Team’ y ahora, para este campamento, con la ayuda de la campeona Amanda Nunes y su academia, también ubicada en Florida. Y además de la parte técnica, la parte física también fue vista con cariño por la deportista y su entorno.
“Sabíamos que ella haría esto. Ella siempre trata de hacer un derribo al final para asegurar la ronda. Pero sabía que iba a intentarlo desde el principio, y lo hizo. Es algo que he estado buscando durante dos años, desde que nos mudamos a los Estados Unidos, para evolucionar mi lucha libre. Tanto mi técnica, como mi físico, porque llegué a la UFC un poco delgada para la división. Tengo huesos pesados, pero necesitaba obtener más masa muscular. Es un proceso, no es de un campo a otro. Y creo que estoy llegando al punto correcto. No solo ha mejorado mi defensa contra derribos. Cuando aprendes a luchar, a agarrar, aprendes a defender y atacar. Entonces, demostré que también puedo atacar en grappling”, afirmó.
La excampeona de peso mosca del evento polaco ‘KSW’, Ariane Lipski llegó a la UFC en 2019. Desde entonces, la ‘Reina de la Violencia’ ha cosechado resultados mixtos, con cuatro victorias y cinco derrotas. Con su evolución en la defensa de los derribos, principalmente, la curitibana podría convertirse en un ‘problema’ para las rivales de la división, ya que, en el golpeo, su habilidad es incuestionable.
