El nombre del árbitro Tony Weeks se convirtió en un tema de discusión en la comunidad de lucha el pasado sábado por la noche (6). Responsable de mediar en el combate entre los boxeadores Vergil Oritz y Fredrick Lawson, en Las Vegas (EE.UU.), el profesional, de forma polémica, declaró el final del combate en el primer asalto, lo que generó numerosas críticas y cuestionamientos sobre una posible interrupción prematura.
Luego de sacudir a su oponente con un jab de izquierda, Ortiz aprovechó el momento para atrapar a su rival en la esquina y propinarle una serie de golpes. A pesar de la fuerza de los golpes lanzados por la joven promesa del boxeo -de 25 años y con récord invicto tras 20 peleas-, Lawson mantuvo la guardia alta y logró defenderse de los ataques con relativo éxito. Aun así, el árbitro Tony Weeks, que seguía de cerca, decidió intervenir y poner fin al enfrentamiento, confirmando la victoria de Vergil.
Inmediatamente después del incidente, las redes sociales se inundaron de críticas a la acción del árbitro. Incluso la transmisión oficial del evento expresó sorpresa por la decisión de Tony Weeks, con el narrador preguntando “¿y se acabó?”, aparentemente incrédulo al darse cuenta de que el juez había terminado la pelea.
Controversias recientes
Esta no es la primera vez que Tony Weeks es criticado por supuestamente terminar una pelea antes de tiempo. De hecho, el veterano árbitro ha sido ampliamente cuestionado por sus decisiones en el ring, como en la pelea entre Rolando Romero e Ismael Barroso, en mayo del año pasado, cuando le dio la victoria por nocaut técnico al primero en lo que muchos consideran uno de las interrupciones más controvertidas de los últimos tiempos.
Tony Weeks también trabaja profesionalmente como juez de peleas de MMA. El veterano incluso trabaja con cierta frecuencia en anotar peleas en eventos de UFC, el principal evento de este deporte en el mundo.
