Las MMA son una caja de sorpresas que, si bien brinda a sus fanáticos momentos notables, también brinda escenas extrañas. Es uno de ellos ocurrió el pasado jueves (23), en Rusia, en la pelea entre Gadzhimurad Gairbekov y Dilshot Norkuziev por el Open Fighting Championship. Todo porque un camarógrafo quedó atrapado en el octágono y solo salió cuando el árbitro notó su presencia y decidió detener la pelea.
El insólito momento ocurrió en el cuarto asalto de la pelea. Con los atletas nuevamente en acción, se vio un largo cable negro cortando la jaula. Cuando Gairbekov le aplicó un derribo a Norkuziev, el árbitro aprovechó para interrumpir el duelo, señaló al camarógrafo y lo ‘invitó’ a abandonar el lugar. Avergonzado, el luchador abandonó el lugar, pero tuvo que lidiar con las risas provenientes de las gradas del estadio ‘MTS Live Hall’ y del equipo de retransmisión del espectáculo.
La victoria de Gairbekov
A pesar de lo sucedido, Gairbekov se mantuvo concentrado en la jaula, venciendo a Norkuziev por decisión unánime después de cinco asaltos de pelea. De esta manera, el ruso de 21 años, integrante de la división del peso mosca, ganó la quinta pelea de su carrera y defendió su récord invicto en MMA. El tayiko de 19 años perdió por primera vez en cuatro duelos en este deporte.