Batallas sangrientas dentro del MMA forman parte del deporte, pero Nicolas Dalby y Ross Houston llevaron ese término a otro nivel el pasado sábado (29). Al realizar la pelea principal de la cartelera número 106 del ‘Cage Warriors’, los wélters (77 kg) sangraron tanto que el suelo quedó resbaladizo hasta el punto de obligar al árbitro responsable del combate, Marc Goddard, a interrumpir el enfrentamiento y declarar «no contest» (sin resultado), debido a la «superficie insegura».
En entrevista al portal web ‘MMA Fighting’, Goddard destacó la peculiaridad de la escena que presenció durante la pelea. El árbitro del enfrentamiento resaltó que intervenir fue una decisión difícil de tomar, ya que se trataba del combate principal de la noche. Sin embargo, el experimentado juez reveló que optó por interrumpir el duelo a fin de preservar la integridad física de los atletas.
«Ya dije varias veces alrededor del mundo, pero en el MMA nunca puedes decir que has visto todo. Fue la primera vez que tuve que tomar ese tipo de decisión en 15 años (arbitrando). Nicolas fue el primero en ser cortado, con un buen codazo en la frente, y no paraba de sangrar. Obviamente, paré la pelea y dejé al médico echar un vistazo. Y la pelea podría proseguir normalmente. Entonces Ross se rompe la nariz seriamente. Ahora, los dos están sangrando horrores sobre el otro. Y yo mirando aquello pensando qué hacer, porque ellos no paraban de sangrar», recordó Marc antes de narrar su toma de decisión.
«En medio del tercera round, vi que era muy difícil para los peleadores hacer cualquier cosa en el suelo por la cantidad de sangre. Yo estaba perdiendo el equilibrio y ellos también. Parecía un torneo de lucha libre al aire libre. La mejor herramienta que un árbitro puede tener es el sentido común. Daba para ver que los chicos estaban resbalándose por todo el cage, apenas conseguían quedarse de pie y aún faltaba la mitad del round. Yo interrumpí la pelea debido a una posible ventaja injusta, que podría aplicarse a ambos lados. Yo estaba a punto de caer también, podría haberme fracturado el tobillo. No me atrevería si eso sucediera conmigo, pero no me perdonaría si sucediera con uno de los peleadores», agregó el juez.
Tras el emblemático enfrentamiento bloqueado el pasado sábado, Nicolas pidió una vacante en el Ultimate a través de sus redes sociales (ver abajo o haga clic aquí). Con el paso por la organización entre 2015 y 2016, el danés aprovechó los reflectores volcados para sí para intentar ser escalado en la cartelera programada en su país, el 29 de septiembre.
«No sé si Ross puede curarse a tiempo del UFC Copenhagen, pero estoy listo para pelear! Ya mostré que tengo las habilidades necesarias para pelear en alto nivel de nuevo, y aún soy un peleador mucho mejor de lo que era cuando firmé (con el UFC). Mis peleas son siempre emocionantes, y la del pasado sábado definitivamente fue una prueba de ello. ¡Vamos!», Escribió Dalby.
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— Cage Warriors (@CageWarriors) 30 de junho de 2019