El brasileño tiene un récord de nueve victorias y tres derrotas como profesional – Diego Ribas
La mayoría de los luchadores de las MMA sienten nervios en su debut de alguna manera, pero pocos lo admiten. Antonio Arroyo es parte de esta selecta lista tras debutar con derrota contra Andre ‘Sergipano’, por lo que el brasileño reveló en una entrevista exclusiva con el informe Ag Fight, que la grandeza de la organización le hizo perder el foco de la pelea. Después de haber «aprendido la lección», el peso mediano (84 kg) buscará cambiar las cosas en el UFC 247 que se disputará este sábado (8) en Texas, Estados Unidos.
Según Arroyo, la relevancia del espectáculo y también la convivencia con estrellas del deporte se centraron durante la semana de la pelea. Sin embargo, otro factor, ya dentro del octágono, fue primordial para la derrota de Arroyo: un ataque en su brazo hecho por su rival en la primera ronda. A pesar de haber logrado escapar de la posición ya justa, el brasileño admitió que el esfuerzo realizado para no terminar dañó su gas durante toda la pelea.
“En la primera pelea, sucedieron muchas cosas nuevas. Terminé soltando un poco del punto principal que es la pelea. El UFC tiene una estructura que llena los ojos de cualquier atleta, porque es un sueño llegar allí. Aún más peleas en una tarjeta llena de bestias, nombres reconocidos del deporte. Perdí un poco mi concentración por eso. Terminé preocupándome más por el espectáculo que por la pelea misma. Pero esta vez definitivamente soy más sensato, más concentrado y enfocado en la pelea, será diferente”, admitió Arroyo, antes de recordar el brazo del oponente.
“Por supuesto, ese ‘brazo’ estaba bastante apretado. En ningún momento pensé en golpear, pero seguro que me molestó mucho. No me lastimó el brazo, pero consumió mucho gas para defender esa posición. Y lo sentí durante la pelea, me cansé mucho después de defender esa posición. (Después de la pelea) el brazo estaba al 100%, no necesitaba hacer nada sobre el tratamiento”, agregó el peso mediano.
Dispuesto a borrar la primera impresión, el luchador ensalzó el hecho de que fue elegido en un evento numerado con dos disputas por el cinturón en juego. El brasileño se enfrentará a Trevin Giles, quien también viene de la derrota en la organización y busca la redención. A pesar de la derrota en el debut contra Sergipano, Antonio prodigaba confianza para el duelo del sábado contra el estadounidense y aprovechó la oportunidad para describir lo que, en su opinión sería un «2020 perfecto».
“No creo que Trevin tenga un estilo tan diferente de mi último oponente. Intentará dejarlo también, un luchador, ya sabes. Solo que no tiene un jiu-jitsu tan afilado como el de ‘Sergipano’. Así que creo que tengo una ventaja en eso, mi piso no está nada mal. Evité hacer (suelo) con Sergipano porque conocía sus cualidades, pero contra Trevin no me muestra ningún peligro. Definitivamente querré mantener la lucha en pie, que es donde me gusta pelear. He visto algunas de sus peleas, acompañado. Su terreno no es tan peligroso, él está más bien atando la pelea, golpeando el suelo allí. Me entrené específicamente para su juego. Ni siquiera podrá humillarme. Y si puedo, me levantaré”, analizó con confianza, antes de revelar sus planes para la temporada.
“Tres peleas y tres victorias, si Dios quiere. Y renuevo mi contrato con UFC. Dependiendo de las peleas y los oponentes, ¿quién sabe? (entrar en el ranking) Pero trato de no pensarlo, creo que una pelea a la vez”, concluyó el atleta, integrante del equipo de los hermanos Marajo.
Arroyo es el único brasileño presente en el UFC 247. Sin embargo, el evento con sede en Texas, tiene dos concursos de cinturones: Jon Jones se enfrentará a Dominicl Reyes por el título de peso semipesado (93 kg), mientras que Valentina Shevchenko hará lo propio ante Katlyn Chookagian, en la categoría peso mosca femenino (57 kg).
