A sus 47 años, la mayoría dedicados a los deportes de combate, Anderson Silva sigue en activo y, al parecer, eso no cambiará en el corto plazo. En una entrevista con ‘TMZ Sports’, el excampeón de la UFC, que se enfrentará al youtuber Jake Paul en el ring de boxeo, descartó colgar los guantes tras la cita prevista para el 29 de octubre en Arizona (EE.UU.).
‘Spider’ afirmó que, independientemente del resultado del partido contra Jake Paul, seguirá peleando. Según el luchador, existe incluso la posibilidad de competir en jiu-jitsu después de su próximo desafío en el arte noble, lo que demuestra que el espíritu competitivo del brasileño está al día. La presencia cada vez más frecuente de sus hijos en los entrenamientos también es señalada por Anderson como uno de los factores que lo motivan a seguir luchando.
“No, no, definitivamente no (será mi última pelea). Hablé con mi entrenador de jiu-jitsu, Ramón Lemos, para pelear jiu-jitsu con kimono en Abu Dhabi, y tal vez este sea mi próximo desafío. No sé cuándo voy a parar. Sé que un día voy a parar. Pero no ahora. Intento desafiarme a mí mismo todos los días. Especialmente ahora que mis hijos han comenzado a pelear y yo los ayudo”, afirmó.
Actualmente enfocado en su esfuerzo boxístico, Anderson Silva construyó su legado en las MMA profesionales, donde compitió entre 1997 y 2020, ganando un récord de 34 victorias, 23 de ellas por nocaut, 11 derrotas y un ‘no contest’ (sin resultado). Además, el peleador brasileño fue campeón de peso medio (185 lb) de la UFC de 2006 a 2013 y tuvo grandes momentos dentro de la jaula, siendo considerado por muchos como el más grande de todos los tiempos en el deporte.