A sus 49 años, Anderson Silva tendrá su pelea de despedida en suelo brasileño. Este sábado (15), el excampeón de UFC se enfrenta a Chael Sonnen en un duelo de boxeo en la ciudad de São Paulo, en una pelea que será recordada en la carrera del deportista.
Y no sólo por la competitiva despedida del público nacional, sino principalmente por el hecho de competir en la misma cartelera que su hijo Kalyl. Unas cuantas peleas antes que la suya, su primogénito, de 25 años, tendrá su tercera pelea en el boxeo profesional.
Inevitablemente, las comparaciones con ambos estilos y las posibles aspiraciones sobre la carrera del joven pasarán a formar parte de su rutina. Por eso le aconseja Anderson Silva, su padre, quien está a punto de colgar los guantes.
«Estoy muy feliz de poder compartir este espacio con Kalyl. Le digo a él y a Gabriel también: no te preocupes por las comparaciones. No hay comparación, tú eres tú y yo soy yo. Tienes que seguir tu camino. Hazlo con amor y el resto sucederá naturalmente», narró el veterano.
Las declaraciones de Anderson Silva se dieron en una rápida conversación con los periodistas, donde le preguntaron sobre el deseo de Vitor Belfort de volver a enfrentarse a él, el veterano fue enfático y subió el tono al negar la posibilidad de cruzarse con el carioca.
«La historia con Vitor se acabó. Ya tuvo el suyo y se acabó. No hay nada más que decir, se acabó. Vitor, ya tuviste el tuyo. No tiene sentido hablar. Ve a perseguir a Popó. ¿Qué mejor que esa mamada que le hice a Vitor?”, decretó.