Este sábado (18), Amanda Ribas se enfrentará a un viejo conocido en otro evento de UFC en ‘Apex’, en Las Vegas (EE.UU.). De nuevo en el peso paja (115 lb), la mineira se enfrentará a la paraíbana Luana Pinheiro, con quien convivió cuando ambas competían en judo. Y, a pesar de las relaciones armoniosas del pasado, dentro del octágono el ambiente no debería ser tan amigable.
En entrevista exclusiva con Ag Fight, Ribas recordó el período en que vivió con Pinheiro en el alojamiento Minas Tênis Clube. La deportista de Varginha (Brasil) destacó que la convivencia diaria hace que las relaciones parezcan aún más intensas.
“Fue (vivíamos juntos). En la época de la república de Minas (Tênis Clube). Allí estaban los deportistas de judo, natación y voleibol. Allí hice muchos amigos y crecí mucho, como deportista y como persona. Fui a Minas cuando tenía 14 o 15 años y me quedé hasta los 19, más o menos. No recuerdo cuándo fue allí, pero fue por esa época. Y es realmente una locura. Cuando vives en una república, pasas una semana con la persona y ya parece un mes. Porque almuerzo en la cafetería, entreno…”, recordó.
Sin embargo, incluso con su pasado compartido, cuando el octágono cierre este sábado, la promesa es de una verdadera batalla entre los dos exjudokas. Para Amanda Ribas, el aspecto pragmático del deporte tiene que prevalecer en estos momentos sobre el lado sentimental.
“Siempre lo veo como un oponente que quiere robarme el premio. Siempre trato de encender este interruptor. Porque es la verdad. Entonces, dejo lo emocional a un lado para centrarme únicamente en lo racional. Después todo está tranquilo porque es nuestra profesión”, concluyó.
Volver al peso paja
Después de comenzar su carrera en UFC en peso paja, ganando sus primeras tres peleas, Amanda Ribas también comenzó a jugar en peso mosca (125 lb), donde tuvo una tasa de éxito del 50% en cuatro peleas. Este sábado, después de tres peleas consecutivas en la división de las 125 lb, la mineira regresa a la categoría en la que originalmente compitió en la organización, con la vista puesta en retomar su buena forma.