Amanda Ribas estaba en ascenso en la UFC, con cuatro victorias consecutivas y cerca del top 5 en la categoría peso paja (115 lb). Sin embargo, en un duelo contra Marina Rodríguez, la rival mejor clasificada a la que se ha enfrentado en la franquicia, hasta el momento, la brasileña experimentó su primer revés en la organización. La atleta fue noqueada en el segundo asalto del UFC 257 y vio pospuestos sus planes. Por ahora.
En declaraciones ofrecidas a Ag. Fight, Ribas reveló que ha vuelto a ver la pelea y lamentó el golpe que la atrapó cuando, según ella, estaba ganando la pelea. Asimismo, la luchadora prometió volver a entrenar en su gimnasio de Varginha, Minas Gerais (Brasil), a partir de la siguiente semana.
“Desafortunadamente, la victoria no llegó con esta pelea. Hice mi mejor esfuerzo. Lo volví a ver (la pelea), por supuesto que lo volvería a ver para corregir todos los detalles. En la primera ronda hice la estrategia correcta, la tiré al suelo y gané. En la segunda ronda, su mano entró y ni siquiera vi nada más. Eso es pelear, por lo que es un deporte emocionante. Cuando cree que va a ganar, pierde. Cuando crees que estás aprovechando, entra una mano y ahí acaba”, detalló, antes de completar.
«La vida sigue. Amanda Ribas va a entrenar más. Nada está en mi tiempo. Todo en el tiempo de Dios. Si la victoria no llegó fue porque no estaba preparada o, a veces, Marina necesitaba ganar más. Acepto lo que venga porque sé que hice lo mejor que pude en el entrenamiento. Estoy tranquila y esta semana ya estoy en Varginha para la semana que viene volver a entrenar”, completó la actual número diez del ranking de la división.
Con el revés de Marina Rodríguez, Amanda Ribas perdió su récord invicto en la UFC que venía era de cuatro careos. Desde su debut en la UFC en 2019, la ‘carioca’ venció a Emily Whitmire, Mackenzie Dern, Randa Markos y Paige VanZant.