Amanda Ribas es una de las luchadoras más fuertes de la nueva generación de las MMA y su meteórico ascenso en la UFC es un reflejo de su compromiso por entrenar en el American Top Team (ATT). No es ningún secreto que la academia es una de las principales del deporte, ya que cuenta con varios profesionales de renombre, entre ellos campeones, y la promesa del deporte cuenta con el apoyo de un verdadero ejército. La próxima cita de Ribas será contra Marina Rodríguez, por el UFC 257, evento que se realizará el 23 de enero, en la ‘Isla de la Lucha’.
En una entrevista exclusiva con el informe de Ag Fight, desde Abu Dabi (EAU), Ribas citó a Nina Ansaroff y Paige VanZant como los principales socios de entrenamiento. Vale recordar que el duelo entre Amanda y Paige fue la última aparición que tuvo la brasileña en la UFC, además de ser la despedida de la estadounidense de la organización. Asimismo, la minera destacó la importancia que tiene Amanda Nunes para su carrera y enumeró los consejos dados por la campeona del peso gallo (135 lb) y pluma (145 lb). En relación a un posible choque con Nina, dado que ambos forman parte del peso paja (115 lb), la promesa informó que la pelea solo ocurrirá si es válida por el cinturón de la categoría.
“La preparación para esta pelea está siendo muy buena. Empecé en mi ciudad, luego fui a ATT, me entrené con Paige, ¡mira que loca! Ella me ayudó, Nina me ayudó, también hubo un holandés de muay thai que me ayudó mucho. Estoy deseando que llegue. ¡Amanda y Nina son increíbles! Estaba con Sensei ‘Parrumpinha’, con mi padre, con todos ayudando con la preparación y Amanda con Nina. Creo que lo que son capaces de pasar más así, no solo técnicamente, sino la experiencia hasta en la cabeza, de estar tranquilos, de disfrutar el pre, durante y el post-pelea”, detalló Ribas.
Subiendo para enfrentarse a su compatriota Marina, Amanda, que no compite desde julio de 2020, vio despejarse los duelos contra Carla Esparza y Michelle Waterson, alterando su horario para volver al octágono. Ahora, frente al especialista en muay thai, la cinturón negro en jiu-jitsu deja en el aire la posibilidad de escapar de lo obvio y no irse a la pelea desgarrada desde el principio, precisamente la estrategia que garantizó la victoria de Esparza sobre Rodríguez.
“Creo que soy una deportista diferente a Carla Esparza. No tiene tanto muay thai, no tiene tantos golpes. Por supuesto, no me olvido de mi piso, podría terminar en el piso también, pero quiero mostrar un poco de mi golpe que he estado entrenando tanto”, reveló.
Actualmente, Amanda Ribas, de 27 años de edad, es una de las atletas más populares de la UFC y cuenta con el apoyo de los fanáticos y de Dana White, presidente de la organización. La brasileña debutó en la empresa en 2019, impresionada por ganar las cuatro peleas que disputó y rápidamente escaló en el ranking del peso paja, tanto que ya se encuentra en novena posición.
