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Amanda Ribas celebra regreso de la UFC a Abu Dabi y revela sueño de luchar en Japón

De regreso en Abu Dabi (EAU), donde actuará por tercera vez consecutiva, Amanda Ribas ya se siente «como en casa» en el lugar que servirá como sede del UFC 267, este sábado (30). Por ello, en entrevista exclusiva con el reportaje de Ag. Fight, la brasileña celebró la oportunidad de actuar nuevamente en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde, desde su primera visita, en julio del pasado año, creó una identificación casi instantánea con los habitantes locales.

A pesar de todo el cariño recibido en Abu Dabi, Ribas admitió que tiene el sueño de actuar bajo la bandera de la UFC en otros lugares, entre ellos Japón, el país natal del judo, un arte marcial en el que la luchadora destacó antes de migrar a las MMA. Hasta el momento, en su aún corta carrera en la UFC, la peso paja compitió en las ciudades norteamericanas de Minneapolis y Tampa, en Brasilia (Brasil) y en Abu Dabi.

“Es tan bueno aquí. Estoy muy feliz de que al público le guste verme aquí, venir aquí. Es muy lindo, me gusta el sol, me llevo bien en relación al huso horario, y llegar aquí y ser bien tratado, sentirme bien, sentirme como en casa, es muy bueno”, comentó Ribas, antes de señalar su potencial destino favorito para próximas peleas.

“Luché en estos lugares (Brasilia, Minneapolis, Tampa, Abu Dabi), se suponía que debía haber peleado en Las Vegas, sentí toda la emoción, toda la atmósfera, pero no fue así. Realmente quiero conocer Japón. Si hay (cartelera) en Japón, UFC me pone allí, porque realmente quiero ir a Japón (risas). Si estás en Hawái, imagínate. También sería bueno. Italia también (risas)”, reveló Ribas.

En las MMA profesional desde 2014, Amanda Ribas tiene marca de diez victorias y dos derrotas en su récord. Por la UFC, desde su llegada en 2019, la peso paja -ex campeona de ‘Jungle Fight’- ganó sus primeros cuatro combates y sufrió su primer revés en la organización en enero de este año, a manos de su compatriota Marina Rodríguez, en un duelo celebrado precisamente en Abu Dabi, mismo lugar donde derrotó a Paige VanZant seis meses antes.

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