De vuelta en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi (EAU), donde brilló en julio de 2020, con una victoria por sumisión sobre Paige VanZant en la edición 251, Amanda Ribas se enfrentará a su compatriota Marina Rodríguez, esta vez en la cartelera principal del UFC 257, que tendrá lugar el próximo sábado (23) y que abre el calendario de eventos numerados de la entidad este año. En constante aumento desde su debut en la organización, la brasileña traza planes aún más ambiciosos para esta temporada.
En una entrevista exclusiva para el informe Ag. Fight, Ribas reveló su audaz lista de proyectos para la próxima temporada, que incluye una disputa por el título de su división, el peso paja (115 lb) e incluso una nueva aventura en la máxima categoría, hasta las 125 lb, donde debutó precisamente en su última pelea, ante la estadounidense Paige VanZant. Por ello, la minera conoce la importancia de empezar el año con buen pie y una buena presentación ante Marina Rodríguez.
La peso paja, quien debutó en la UFC en junio de 2019, ha acumulado cuatro victorias consecutivas dentro del octágono más famoso del mundo y ha ido ganando cada día más fanáticos, tanto por talento como por carisma. Entre los admiradores de la joven promesa se encuentra una figura de enorme importancia para el futuro de Amanda, el presidente de la UFC, Dana White, a quien la luchadora pretende impresionar este sábado para, quién sabe, acercarse aún más al logro de una de sus metas.
“Creo que todo depende de cómo vaya la pelea (contra Marina). Carla Esparza, tenía algunos sitios que decían que ya estaba compitiendo por el cinturón. Entonces, si ella está en esta posición y yo estaba a punto de pelear con ella… Entonces todo depende del resultado de esa pelea. Cómo puedo convencer al público de que quiera verme pelear por el cinturón, Dana (White). Todo depende del resultado de esta pelea”, analizó, antes de revelar sus planes para el 2021.
“Mi lista de metas profesionales: quiero, sí, hasta fin de año estar luchando por el cinturón, quiero hacer unas cuatro peleas en UFC este año, no solo en 115 (52 kg), sino también en 125 (57 kg) – porque creo que es bueno para mí”, reveló.
Para alcanzar sus metas para la temporada, Ribas tendrá que superar un desafío considerable, convirtiéndose en la segunda atleta en derrotar a Marina Rodríguez en las MMA. Al parecer, Amanda no considera la opción más segura para tener ventaja sobre su rival: utilizar su grappling, el punto más débil del juego de la gaucha, cuya principal arma es su fuerte golpe.
En los últimos días, Amanda dejó en claro que tiene la intención de ponerse a prueba contra Marina en la pelea de pie, a pesar de la incredulidad de su oponente. La razón, según la minera, es simple: demostrarle a la UFC que está en constante evolución y no se ha acomodado con la fama y atención que ha recibido recientemente.
«Puede que también te sorprenda. Para mostrarle a UFC que estoy evolucionando, que no soy el tipo de atleta que se estanca, no me conformo. No quiero que me acomoden haciendo mi parte del piso. Por supuesto, entreno mucho terreno, no puedo olvidar mis orígenes, mis raíces. Pero quiero demostrar que también practico muay thai, mi golpeo y quiero intentar evolucionar”, concluyó.
A la edad de 27 años de edad, Amanda Ribas es una de las mayores promesas de las MMA femenina. El peso paja tiene un cartel de diez victorias y una derrota en su carrera. En la UFC, la atleta ya superó a Emily Whitmire, Mackenzie Dern, Randa Markos y Paige VanZant, respectivamente.