En su mejor momento de su carrera, Amanda Ribas tuvo que lidiar con imprevistos que le impidieron mantener su buena etapa en 2020. La minera, que se especuló para enfrentar a Carla Esparza y luego vio cancelado su duelo contra Michelle Waterson por problemas con la americana, ahora se enfrentará a Marina Rodríguez, el 23 de enero, en UFC 257, en Abu Dhabi (EAU). Pero a pesar de estos contratiempos, nada le quita el ánimo a la luchadora y ya giró la llave para concentrarse en la nueva oponente.
Invicta en la UFC, luego de cuatro presentaciones, Amanda va en ascenso en la organización e incluso recibió elogios de Dana White, presidente de la liga. Por tanto, la minera sabe que necesita mantener su desempeño dentro del octágono frente a su compatriota para subir más escalones en la división de peso paja (115 lb). Por ello, en una entrevista exclusiva al reportaje de Ag. Fight, la deportista de Varginha (Brasil) destacó las cualidades de Marina y dijo que esta pelea será una gran prueba para demostrar que, además de un juego de excelencia, un golpe fuerte.
“Marina es muy dura, es una striker, siempre sube con el codo, la patada y yo tengo que estar muy atenta. Entreno mucho la parte de pie y quiero mostrar eso también. En mi última pelea mostré mi parte de la cancha y ahora quiero mostrar mi parte enfrentándome a alguien que tiene un golpe fuerte. Quiero demostrar que no soy solo un atleta de judo y jiu-jitsu, sino de MMA. Yo también tengo mi muay thai afilado”, dijo la peleadora, quien tiene diez victorias y solo una derrota en MMA.
A pesar de no poder pelear con más frecuencia en 2020, como estaba en sus planes, Amanda Ribas vio un factor positivo en tener su próxima cita programada para el 23 de enero. La luchadora reveló que confía en que la atención puesta en UFC 257 será grandiosa y celebró la oportunidad de integrar un espectáculo de esta magnitud.
“Creo que la visibilidad de este evento porque es de Dustin (Poirier) contra Conor (McGregor) mucha gente querrá asistir. Yo allí en el medio y haciendo una pelea, puedo tener muchos fanáticos y visibilidad dentro de la UFC. Mi deseo es hacer una pelea para que el público piense que merezco estar entre las diez primeras o incluso más arriba en el ranking. Me gusta ganar impresionando”, dijo la brasileña.
Aún en el tema mediático, Amanda no señaló que el intercambio de oponentes fue negativo. A pesar de que Michelle Waterson viene de la victoria y está mejor ubicada que Marina, séptima y octava en el ranking de peso paja, respectivamente, la minera reveló la expectativa de que una buena pelea incluso puede hacer que ella y su oponente ganen lugares en la clasificación oficial de la división.
“Enfócate en el atleta dentro de la pelea. Ahí tengo que preocuparme y mi ‘hype’ subirá o bajará. Creo que tomando a Marina, que es una excelente peleadora, puedes hacer que el ‘hype’ de las dos aumente. Sería genial”, concluyó la peleadora de 27 años.
Con cuatro victorias consecutivas en el octágono más famoso del mundo, Amanda Ribas se ha convertido en una de las futuras apuestas estrella de la organización. La joven promesa, nacida en la ciudad de Varginha (Brasil), busca mantener el ascenso en la entidad y acercarse a lo más alto de la categoría. Actualmente, el peso paja ocupa el noveno lugar en el ranking de la división. La última vez que la deportista actuó fue en junio de este año, cuando acabó con Paige VanZant.
