El esperado regreso de Amanda Nunes a la UFC debería marcar no solo el regreso de la excampeona al octágono, sino también el fin de una rivalidad silenciosa que se ha mantenido desde sus días en «American Top Team». En una entrevista con ESPN tras el UFC 316, la brasileña confirmó que su salida del equipo estaba directamente relacionada con la llegada de Kayla Harrison, actual campeona de peso gallo (135 lb) tras vencer a Julianna Peña y posible oponente en su regreso.
La bahiana, quien desarrolló gran parte de su carrera en ATT, reveló que su relación con la bicampeona olímpica de judo nunca fue estrecha, a pesar del respeto mutuo. Según ella, la tensión en el ambiente era evidente y la perspectiva de un futuro enfrentamiento impedía un vínculo más fuerte entre ambos.
«Sí, me fui por Kayla Harrison. Porque cuando llegó, empezó a entrenar con mi entrenador, Mike Brown, con Anderson (France), con todos, y sabía que esta pelea algún día iba a ocurrir. Si yo seguía allí, sería un problema. Un gran problema para Dan (Lambert, dueño de ATT). Tendría que irse. Que los dos entrenaran en el mismo gimnasio, eso jamás sucedería», admitió Nunes.
Según la excampeona, la rivalidad empezó a tomar forma en cuanto Harrison empezó a mencionarla públicamente como posible oponente. Ante esto, Amanda decidió fundar su propio centro de entrenamiento, centrado exclusivamente en su rendimiento y libre de posibles conflictos internos.
¿Listo?
Desde que anunció su retiro en 2023, la «Leona» afirma estar renovada física y emocionalmente. Aunque ha mantenido una rutina de entrenamiento ligera, Amanda Nunes se prepara para comenzar un campamento completo y ya ha comenzado el proceso de reintegración al programa antidopaje de la USADA, que requiere seis meses de pruebas antes del regreso de los atletas retirados. Con esto, su regreso oficial al octágono podría ocurrir en 2025.
“Sinceramente, voy a dedicarme al campamento a tiempo completo. Entrenaba aquí y allá, pero siempre me mantenía en forma. Creo que estaré listo para pelear en noviembre o diciembre. Conseguiré el cinturón y lo defenderé lo mejor que pueda. Estoy listo para volver a empezar”, dijo la brasileña.
Si el duelo con Kayla Harrison se lleva a cabo, la UFC tendrá más que una simple pelea por el título: será un enfrentamiento entre dos de las figuras más importantes de la historia reciente del MMA femenino, una rivalidad que se ha cultivado tras bambalinas y que está a punto de resolverse en la jaula. Una narrativa poderosa, con un enorme atractivo deportivo y comercial, entre la legendaria excampeona, considerada por muchos la mejor de todos los tiempos, y la actual poseedora del cinturón.