Allan ‘Mini’ Begosso puede que sea un nombre no tan conocido en el mundo de las MMA, pero ya ha comenzado a escribir su propia historia. El atleta de la categoría peso gallo (135 lb) y que hace vida en el ‘Team Alpha Male’ derrotó a Sean McPadden el pasado viernes (4), en el evento LFA (Legacy Fighting Alliance), por nocaut técnico a los 48 segundos del primer asalto.
Begosso, quien realiza su entrenamiento junto al estadounidense Cody Garbrandt, ex campeón de la UFC, tuvo su primera y tan esperada pelea en territorio estadounidense luego de una pausa de casi tres años fuera de competencia. Residente de la ciudad de Sacramento (EE.UU.), el joven de 24 años de edad reveló que la cercanía a su amigo y compañero de entrenamiento casi puso en riesgo su presentación, ya que el norteamericano dio positivo por COVID-19 días antes del enfrentamiento.
“Llevo aquí un año y seis meses de mucha lucha. Estaba en busca de esta oportunidad. Luego, cuando tuve esta oportunidad, me enteré de esta noticia y dije: ‘¿Será?’. Pero gracias a Dios me hice la prueba y fue negativa, pude pelear y todo salió bien”, detalló el brasileño.
Los estudios contra su oponente dejaron claro que McPadden, hasta entonces invicto y con el 75% de sus victorias ganadas por sumisión, debía enfrentarse en la especialidad de Allan. Curiosamente, a pesar de haberse iniciado en los deportes de combate a la edad de diez años en kickboxing y boxeo, el agresivo peleador todavía parece sorprendido por su propio potencial.
«Miro los videos de mis peleas y digo, ‘¿Cómo me las arreglé para hacer estas cosas?’ A veces ni siquiera creo que pueda hacer esto. Fue demasiado genial”, destacó, antes de analizar la oportunidad de compartir entrenamientos con deportistas de renombre en el panorama internacional. “Es un gran sueño para mí porque, antes de venir aquí, los seguí mucho (Cody Garbrandt y Urijah Faber) y los acompañó junto a casi todo el equipo. Es un sueño estar del lado de estos muchachos”, agregó.
Durante un año y medio entrenando en la academia dirigida por Urijah Faber, Begosso dejó todo en São Paulo (Brasil), donde vivía, para correr tras su sueño y ahora tiene una misión: ayudar a Cody ‘No Love’ a ganar el cinturón peso mosca (125 lb) de la UFC, en poder del brasileño Deiveson Figueiredo.
“Recuerdo que les dije a mis amigos que sería un sueño conocer a estos muchachos y hoy en día puedo ser parte de su entrenamiento y ayudar a cumplir su sueño también. Ganar el cinturón de la UFC es sin duda su sueño también, y poder ser parte de él es increíble. Son muchos los días que me despierto y parece que estoy viviendo un sueño”, concluyó.
Finalmente, entre la multitud aclamada por su compañero, Allan ‘Mini’ Begosso no oculta la certeza de quién se llevará el cinturón el próximo 21 de noviembre: “Cody. 100%”.