Si bien es el actual campeón de peso gallo (135 lb) del UFC y dueño de marcas expresivas que lo ubican como uno de los nombres más grandes en la historia de la categoría, Aljamain Sterling aún no ha conquistado a buena parte del público de las MMA, al punto de ser abucheado en sus presentaciones. Pero, al parecer, la conflictiva relación con la afición no incomoda a ‘Aljo’ .
En una entrevista exclusiva con Ag. Fight, Sterling minimizó el impacto del aparente desprecio de los fanáticos en su vida. Según el campeón, la aceptación y el cariño de la afición están lejos de ser una prioridad en su carrera. El estadounidense de ascendencia jamaicana solo cambia de tono cuando menciona su única preocupación con toda la molestia que parece causar a sus detractores.
“Esa no es la verdadera razón por la que peleo. Lucho para ser campeón, lucho para ganar mucho dinero. La otra parte es algo que viene con el territorio. Así que no me molesta. ¡Ni un poco! Me siento cómodo siendo yo mismo. Lo único que me preocupa es si hay algunos fanáticos locos que realmente intentan atacarme a mí oa mi familia cuando caminamos casualmente a algún lado. Este es el único”, reflexionó Aljo.
“No es como si pasara el rato con seguridad o algo así. Me preocupo por eso. Nunca se sabe, hay gente loca. Aparte de eso, me importa una mierda. Pueden tener la opinión que quieran. Me guste o no. Al final, los números no mienten. Ya logré todo lo que quería en este deporte. Todo lo demás no es esencial”, dijo.
Origen de los ‘haters’
Los ‘haters’ con los que tiene que convivir, ya sea en eventos o en redes sociales, tienen un origen, en opinión de Sterling: su primera pelea contra Petr Yan. En la ocasión, el estadounidense de ascendencia jamaicana se coronó campeón de peso gallo del UFC tras ganar la pelea, polémicamente, por descalificación. El motivo de la sanción que sufrió el ruso fue un golpe ilegal aplicado que imposibilitó que Aljo siguiera en la disputa por el título.
Poco después del episodio, que tuvo lugar en marzo de 2021, Sterling fue acusado por gran parte del mundo de la lucha de haber escenificado casi teatralmente el daño causado por la rodilla ilegal aplicada por su oponente, en el cuarto asalto de la batalla. Muchos incluso señalaron que Aljo se aprovechó de la situación porque sabía que estaba detrás del marcador cuando recibió el golpe y, por eso, buscó la victoria por otras vías. Consultado sobre el tema, el campeón fue escueto y directo al afirmar que sí cree que todo este movimiento empezó ese día.
“Sí, respuesta clara (todo el odio sigue siendo por la primera pelea con Petr Yan). Pero es lo que es, hombre. Los prefiero con opinión o emoción o reacción que nada. ¿Él sabe? Miran, saben lo que pasa. Eso es lo más importante”, concluyó.
Independientemente de lo que los fanáticos sientan por él, Aljamain Sterling regresa al Octágono este sábado (19), para defender una vez más el cinturón de peso gallo de UFC, contra Sean O’Malley, en el evento principal de UFC 292, en Boston (EE.UU.). Si vuelve a ganar, además de ampliar algunas de sus marcas históricas en la organización, Aljo podría despedirse de la división, pues ya manifestó su interés de subir al peso pluma (145 lb).
