El pasado sábado (30), Aljamain Sterling volvió a la acción. Pero no en el octágono, sino sobre la lona. En una pelea de agarre en el evento ‘Polaris 25’, con sede en Gales, el excampeón de peso gallo de UFC (135 lb) se enfrentó a Mike Grundy y ganó por decisión de los jueces. Poco después del triunfo, ‘Funk Master’, como se le conoce, envió un mensaje desafiante a su más reciente atormentador y enemigo: Sean O’Malley.
Aún ahogado por la derrota que sufrió en el UFC 292 en agosto, Sterling afirmó que ‘Sugar’, como campeón, debería priorizar a los retadores que representan la mayor amenaza a su reinado. Y, en opinión de Aljamain, esto supondría una revancha inmediata o una posible defensa del título ante su amigo y compañero de entrenamiento, Merab Dvalishvili, número 2 del ranking de la categoría.
“Tengo un mensaje para el señor Suga ‘tetas’, porque él sigue siendo eso para mí. Oye, dame mi revancha o pelea con Merab (Dvalishvili). Así de simple. Deja de esquivar a los principales rivales y sé un hombre, sé un verdadero campeón. Lucha contra lo mejor de lo mejor. Eso es lo que hice y ahora tienes que hacer lo mismo. ¡Vamos!”, desafió Funk Master.
El azúcar piensa diferente
Pese al último llamado de Aljamain Sterling, Sean O’Malley ya parece convencido de cuál será su próximo paso en UFC. El campeón ya dejó claro que su intención es medir sus fuerzas contra Marlon ‘Chito’ Vera, el único rival que lo ha derrotado en las MMA profesionales. En aquella ocasión, en 2020, Sugar se lesionó la pierna al inicio del duelo y se convirtió en presa fácil de su rival ecuatoriano, quien saldó la cuenta por nocáut técnico en el primer round.