La cuenta regresiva para el UFC 320, programado para el 4 de octubre en Las Vegas (EE.UU.), ya ha comenzado, y la atracción principal de la noche será la esperadísima revancha entre Alex Pereira y Magomed Ankalaev, válida por el título de peso semicompleto (205 lb). Sin embargo, quien piense que el brasileño llega a esta nueva etapa bajo presión contra su rival ruso se equivoca.
En una entrevista con el periódico ‘Lance’, ‘Poatan’ dejó claro que el peso de la ocasión no le afecta. Para el excampeón de peso mediano (185 lb) y semicompleto, todo lo que necesitaba demostrar ya lo había logrado a lo largo de su carrera, dentro y fuera del octágono.
«Sé que la gente habla mucho y espera mucho de mí, pero la realidad es que ya he logrado mucho en las artes marciales y en la UFC. Así que no siento esa presión porque ya he logrado lo que tenía que lograr. Sería diferente si estuviera al principio de mi carrera, a punto de lograr algo. Pero ya lo he logrado, ya he hecho historia, así que no es una presión para mí», dijo el striker paulista.
Clima de venganza
El nuevo encuentro con Magomed Ankalaev será una repetición del combate de marzo, que terminó con una controvertida victoria para el ruso. El controvertido resultado intensificó aún más la rivalidad entre ambos, quienes continuaron intercambiando pullas en entrevistas y redes sociales durante los meses siguientes.
A pesar de esto, Alex Pereira asegura que afronta la pelea con la misma mentalidad de siempre: concentración, confianza y serenidad ante las expectativas del público y los medios. Con el cinturón de nuevo en juego, el experimentado peleador evita la carga de una revancha y confía en su propia madurez para buscar la redención en UFC 320.
