A pesar de haber servido para empatar la rivalidad, la victoria de Alex Pereira sobre Magomed Ankalaev en la pelea estelar de UFC 320, el pasado sábado (4), en Las Vegas (EE.UU.), no parece haberle traído revancha al peleador brasileño, quien había sido derrotado por el ruso en su primer enfrentamiento, en marzo de este año. Al menos eso es lo que asegura el propio ‘Poatan’.
Cuando le preguntaron sobre el asunto en una entrevista poco después de anunciar su victoria, aun dentro del octágono de UFC 320, Alex Pereira citó una frase popularizada por el personaje «Don Ramón» de la serie infantil «Chavo» para refutar sus deseos de venganza contra Magomed Ankalaev. El striker paulista también enfatizó que el triunfo del sábado, especialmente la forma en que se produjo, demostró que no estaba al 100% en la primera pelea.
«La venganza nunca es buena; mata el alma y envenena. ¡No es venganza, no es venganza! ¡Estaba preparado en ese momento! Se lo dije a todos y nadie me creyó. No estaba en condiciones (en la primera pelea), ¡y ahora sí!», declaró Poatan, quien recuperó el cinturón de peso semicompleto (205 lb).
Rivalidad candente
Aunque Alex Pereira no interpretó su victoria en el UFC 320 como una revancha contra el ruso, la tensión entre los rivales y sus respectivos equipos sigue siendo intensa. Inmediatamente después de noquear al luchador daguestaní (Rusia), Poatan se burló de su oponente con gestos mientras este aún estaba en el suelo. Tras bambalinas, el equipo del brasileño «echó» al equipo de Magomed Ankalaev a patadas al vestuario del T-Mobile Arena de Las Vegas, coreando «¡Quémenlo!».