Subiendo para enfrentar a Holly Holm este sábado (3), en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi (EAU), Irene Aldana puede dar el paso definitivo para colocarse como la próxima retadora al cinturón del peso gallo (135 lb) de la UFC. La mexicana ganó cinco de sus últimas seis peleas y, en caso de que derrote a Holm, quien actualmente es la número dos del ranking de la categoría, confirmará su gran momento para buscar el título ante Amanda Nunes.
En una entrevista en el día de los medios este miércoles (30), Aldana destacó la alegría de estar en su primer evento principal en la organización, que también es el primer evento en la ‘Isla de la Lucha’ con un duelo femenino como principal. La oponente de Irene se enfrentó a Amanda Nunes en julio del pasado año, en una contienda por el cinturón peso gallo de la entidad, cuando fue noqueada en el primer asalto. Confiada, la mexicana cree que tiene lo necesario para derrotarla también y dar un paso más hacia una ‘pelea por el título’ contra ‘Leone’.
“Tengo confianza ahora, incluso si no ha terminado. Sé que tengo el nivel, las habilidades y sé que mejoraré aún más con el tiempo. Estoy tratando de ser lo mejor que puedo en cada pelea. Estoy evolucionando, aprendiendo y creo que ya lo demostré en peleas anteriores y lo mostraré en esta. Todavía soy joven en este deporte, tengo poco tiempo, poca experiencia y he crecido muy rápido. Y eso es lo interesante, no sabes qué voy a hacer en mi próxima pelea, así que tengo el factor sorpresa. Y sé que estaré lista para Amanda cuando llegue el momento”, detalló Irene, antes de comentar sobre la posibilidad de que la actual campeona se retire antes de que pueda enfrentarla.
“Será genial para mí poder luchar contra Amanda, vencerla. Es lo más grande que puedo hacer como luchadora. Pero si no, si ella decide retirarse, recibiré con agrado lo que venga”, agregó.
El duelo entre Holm e Irene estaba inicialmente programado para el 1 de agosto, pero se pospuso luego de que la centroamericana diera positivo por coronavirus. La luchadora indicó que incluso después de recuperarse, la enfermedad afectó su cuerpo y dificultó su regreso a los entrenamientos.
“Lo pasé muy mal con el COVID. Estaba muy enferma y no podía respirar bien, tenía dolor de cabeza, fiebre y todos los síntomas. Una semana antes, estaba sano y listo para pelear cinco asaltos. Algunas personas tienen confianza y piensan que no contraerán el COVID porque están sanas, porque no tienen otra enfermedad, pero eso no es cierto. Volver al campo de entrenamiento fue difícil, estaba muy cansada. Dos, tres minutos de entrenamiento y estaba agotada, necesitaba salir y no podía respirar bien. Pero por mi estilo de vida, por ser deportista, pude recuperarme rápidamente”, agregó.
A sus 32 años de edad, Irene Aldana, actualmente número seis en el ranking de la categoría, vive un gran momento, en el que acumula dos victorias consecutivas en la franquicia. En su última actuación, en diciembre de 2019, noqueó a la brasileña Ketlen Vieira.
Holly Holm, por su parte, proviene de un triunfo sobre Raquel Pennington, en enero de este año, en el UFC 246. El resultado sirvió para dar un nuevo impulso a la carrera de la veterana de 38 años de edad, cuya continuidad fue cuestionada incluso por Dana White luego del revés sufrido por Amanda Nunes, en julio del pasado año, con el título de división en juego.
A pesar de la diferencia de edad, las dos luchadores tienen números similares en sus carteles. Ambas han acumulado cinco derrotas en su carrera, pero la estadounidense tiene 13 victorias, una más que la mexicana.