Ausente de las MMA desde 2019 y sin saber el sabor de la victoria durante casi seis años, Adriano Martins decidió intentar un nuevo comienzo en su carrera. Este sábado (31), el ex-UFC estará en la cartelera principal de la Copa Norte de las MMA, cuando se enfrenta a ‘Carlão’ Silva. Pero, ¿por qué este regreso a la competencia después de tanto tiempo? La justificación es sencilla. El peleador encontró la base para reencauzar su motivación: el equipo ‘Chute Boxe / Diego Lima’.
Durante el tiempo que trabajó para la UFC, de 2013 a 2017, Adriano Martins entrenó durante mucho tiempo en el American Top Team, ubicado en Florida (EE.UU.), pero su tramo final en la organización no fue el esperado y acumuló derrotas. Aliado a los resultados dentro de la jaula, el deportista enfrentó problemas personales que dejaron conmocionado su ánimo con el deporte. Sin embargo, apareció una luz al final del túnel en São Paulo (Brasil).
Hace cuatro meses en São Paulo, Martins conoció a Diego Lima, entrenador de Charles ‘Do Bronx’, actual campeón del peso ligero de la UFC (155 lb) y líder de Chute Boxe / Diego Lima. Era justo lo que necesitaba para comenzar su carrera en las MMA.
“Estuve detenido por mucho tiempo, incluso pensé en el retiro, pero un peleador siempre piensa que hay un poco más. Tuve problemas personales, como la muerte de mi padre, que me desanimó. Pero esta oportunidad surgió en la Copa Norte, es un evento en Manaus. Acepté de inmediato. Pasé unos años en los Estados Unidos y ahora decidí mudarme a São Paulo, cuando conocí a Diego Lima, profesor de Charles ‘Do Bronx’. Empecé a entrenar, me dejé llevar y tuve la oportunidad de pelear. Estoy muy feliz, emocionado por la pelea, me da otra expectativa en mi carrera, que incluso pensé que había terminado. Aprovecho esta oportunidad con uñas y dientes. Es un nuevo comienzo, pero con más experiencia”, explicó el atleta de 38 años de edad.
Consciente de su talento, Adriano colocó su participación en la Copa Norte como una etapa importante en esta etapa de su carrera, principalmente para darle la confianza para volver a soñar con ocasiones en eventos internacionales. Aunque aún no ha peleado, indicó que tiene conversaciones con algunas franquicias en Estados Unidos y no tiene la intención de tardar mucho en enfrentarse a los mejores del mundo.
“Ya estoy planeando varios eventos más, con la idea de volver a los eventos internacionales, a lo más alto de la categoría, como un tipo que siempre buscó ser uno de los mejores. Tengo las cosas amartilladas, incluso por Diego Lima. Me ha estado diciendo esto mucho. Como tengo una residencia estadounidense, lo hace más fácil con los eventos en el extranjero. Ahora pienso en la próxima pelea, se trata de ganar, pasar esta página y necesito mi mano arriba. Es demasiado bueno para sentir ese sentimiento. Ahora es el momento de recuperar este tiempo fuera”, detalló.
Con el cambio de equipo, Martins tendrá la oportunidad de entrenar con ‘Do Bronx’, hecho que fue celebrado por él. Además de poder evolucionar junto a un atleta que ha llegado a la cima de su carrera, el ‘manaura’ destacó que puede ayudar a su compatriota en sus próximas defensas del cinturón. Cabe mencionar que Martins ya ha entrenado con Dustin Poirier, el posible próximo rival del campeón en el ‘ATT’, además de haber derrotado ya a Islam Makhachev, la nueva sensación de la UFC y señalado como una amenaza para el reinado de Charles.
“Es un espejo, humilde, está disponible, recibe muy bien a todos. Diego es también un ejemplo para todos, en cuanto a carácter, y sabio en las decisiones, por supuesto con lo que dice. (Todavía no he entrenado con Charles). Estaba de vacaciones, viajando mucho. Pero después de pelear, vuelvo de nuevo y sé que puedo ayudarlo en su futuro con un zurdo, porque también soy zurdo. Quién sabe, tal vez pueda ayudarte”, agregó.
En las MMA profesional desde 2004, Adriano Martins tiene 28 victorias y 11 derrotas en su historial profesional. El suramericano ya era campeón de Jungle Fight antes de firmar con la UFC, en 2012, y desde entonces ha conquistado cuatro triunfos y tres contratiempos.
