El sábado pasado (12), Israel Adesanya vio su reinado en la división de peso medio (185 lb) de la UFC llegar a su fin después de ser derrotado por Alex ‘Poatan’, por nocaut técnico, en el quinto asalto de la disputa promovida en el evento principal del UFC 281, en Nueva York (EE.UU.). Con desventaja en el marcador hasta el tramo final, el brasileño se alzó con la victoria tras dejar prácticamente noqueado de pie al nigeriano, fruto de una brutal secuencia de ataques que comenzó con su famoso centro de izquierda, el mismo que ya había definido uno de los triunfos ante el africano en kickboxing. Pero, a juicio del ahora excampeón, la clave de la victoria de su rival vino de otro golpe.
En la conferencia de prensa posterior al show, Adesanya acreditó las patadas en la pantorrilla aplicadas por el brasileño como las principales culpables de su derrota en el evento principal del UFC 281. Según el ahora excampeón de peso medio, los poderosos ataques de Poatan en la pierna le causaron daños importantes, responsable de afectar su movimiento y desempeño dentro del octágono.
«Mi pierna. Mi pierna pasó. Tuvo las patadas de pantorrilla e invirtió bien. Golpeó mi nervio peroneo. Por eso mi juego de pies se vio comprometido. Incluso cuando tropecé y retrocedí, tuve que rodar. Acabo de tropezar, ese no soy yo. Felicitaciones a él por invertir en esas patadas de pantorrilla, porque me costó”, explicó Adesanya.
“Era solo mi pierna. Mi pierna cedió y eso fue realmente molesto. Pero de nuevo, crédito para él por invertir en esto. Yo le hice lo mismo a él. Sus piernas estaban jodidas, pero me consiguió más. Era difícil atacar con mi lucha libre porque estaba discapacitado”, concluyó el nigeriano.
Esta fue la tercera victoria de Alex Poatan sobre Israel Adesanya en deportes de combate y la primera en las MMA. Previamente, el brasileño ya había sumado dos victorias sobre el nigeriano, una por nocaut, cuando ambos competían en kickboxing.
