A finales de 2018, una simple competición de lucha libre escolar tomó proporciones jamás imaginadas. Esto porque uno de los atletas, Andrew Johnson, fue obligado por el árbitro a cortar su cabello estilo ‘dreadlock’ para poder luchar. El video del joven negro cabizbajo al tener su cabeza rapada (ver abajo o haga clic aquí) se viralizó en esa época y generó una conmoción total. Indignados, los internautas acusaron al referí responsable del duelo de racismo.
Desde el incidente, Alan Maloney no ha mediado ninguna confrontación de lucha libre – lo que en la visión de él es un absurdo. De acuerdo con el árbitro, sólo cumplía las reglas establecidas por la Asociación Atlética Interescolar del Estado de Nueva Jersey, que supuestamente indican que la longitud del pelo de Andrew en la época le impediría competir.
Sin embargo, a pesar de que teóricamente, Maloney no tuvo respaldo de la entidad, le motivó, según contó al portal web ‘TMZ Sports’, querer procesar a la Asociación. A través de una carta a la Asociación Atlética Interescolar del Estado de Nueva Jersey, el juez afirmó que pretende pedir una indemnización de 100 mil dólares por difamación y daños morales.
