No es ningún secreto que la relación entre Dana White y Jake Paul no es la mejor. A juzgar por las interacciones más recientes entre ellos a través de la prensa, es probable que el estado de ánimo siga siendo pesado. A menudo provocado por el youtuber que se convirtió en boxeador profesional, el presidente de la UFC usó el mismo recurso para contrarrestar a su descontento.
En entrevista con el canal de ‘Youtube’ ‘La pelea con Teddy Atlas’, Dana -quien fue acusado más de una vez por la estrella de internet de ser un consumidor de cocaína- propuso un desafío a Paul, en el que se comprometería a realizarse exámenes toxicológicos que señalen o no la presencia de la droga en su cuerpo, mientras que Jake aceptaría someterse a pruebas antidopaje, donde se verifiquen la posible presencia de esteroides anabólicos en su sangre.
“Tengo un desafío para Jake Paul. Este tipo sigue diciendo que soy adicto a la cocaína. Él puede hacerme pruebas de cocaína al azar durante los próximos diez años, si puedo analizarlo al azar en busca de esteroides durante los próximos dos (años)”, bromeó Dana.
Conocido por su trabajo en Internet, Jake Paul decidió incursionar en el boxeo profesional y comenzó su andadura en enero de 2020, con una victoria sobre su compañero youtuber AnEsonGib. Desde entonces, el estadounidense ha conquistado cuatro victorias más, superando, respectivamente, al exjugador de la NBA Nate Robinson, al exluchador de UFC Ben Askren y al excampeón de peso welter de la UFC Tyron Woodley, la última en dos ocasiones.
El éxito financiero y las victorias sobre exluchadores de la UFC hicieron que Jake Paul desafiara a otras estrellas de la lista de MMA líder en el mercado de la organización, lo que despertó la ira de Dana White. Otro factor que contribuyó a la relación poco amistosa entre ellos fue la crítica que hizo el boxeador a la política salarial de la organización, un tema que ha sido ampliamente discutido últimamente.