La temporada actual marcó la partida de muchos íconos de las MMA y, cuando esto sucede, la comunidad deportiva pierde y se llena de nostalgia. Daniel Cormier, Khabib Nurmagomedov, Henry Cejudo y, hasta ahora, Anderson Silva, terminaron sus carreras. Otro gran nombre está cerca de anunciar su despedida: Demian Maia. Incluso sin ganar el cinturón de la UFC, el brasileño es considerado una leyenda por personificar prácticamente el jiu-jitsu en MMA y también por su postura dentro y fuera del octágono.
En una entrevista exclusiva para Ag Fight, el veterano de 43 años lamentó el hecho de que las peleas se llevaran a cabo sin público y confesó que esa no es la forma en la que imaginaba terminar su carrera. Demian, quien aún tiene una pelea en su contrato con la UFC, reveló que le gustaría hacer otra, si es posible, enumeró a los atletas que le interesan y sorprendió al citar el lugar ideal para su despedida. Además, el brasileño explicó el motivo del duelo contra la promesa Khamzat Chimaev que no se concretó.
“Tengo una pelea real, pero me gustaría hacer dos. Terminar sin una audiencia será un poco anticlímax. Recordaré mucho sobre la pelea contra Ben Askren. Fue la última pelea con público y muy emotiva. Si va a ser uno, si la UFC no quiere que haya dos, entonces está bien, será uno este año el que ingresará. No tengo la intención de continuar mi carrera en otra organización. Tengo la intención de pelear sin kimono o peleas de jiu-jitsu, algo así. La pelea contra Chimaev se negoció con Eduardo (Alonso), pero no hubo acuerdo. Lo que será, será, avancemos y hagamos la pelea que falta. Hablé mucho de Diego Sánchez. Él quiere pelear conmigo y yo quiero pelear con él. Ha estado pidiendo esta pelea durante mucho tiempo, se da vuelta y se mueve y envía un mensaje, pero no sé si es la voluntad de la UFC. También había hablado de Anderson pero terminó su carrera contra Uriah Hall. También hablé de Cerrone, pero nunca me quisieron por eso. También depende de la UFC. No es algo que esté bajo mi control. Me gustaría despedirme en la Isla de la Lucha. Allí peleé con Anderson, fue el primer evento que tuve allí en Yas Island, en 2010. Fue una pelea que me proyectó mucho y será una buena despedida, aunque no es lo ideal por el público. Veamos, depende mucho de las escenas de los próximos capítulos. Las cosas en la UFC cambian todo el tiempo”, dijo Demian.
Dueño de una de las carreras más respetadas del deporte, Demian, como cualquier deportista, vivió altibajos. El brasileño recordó un momento que podría tener otro resultado si hubiera tomado una decisión diferente, pero eso no le impide estar orgulloso de lo que ha logrado en su carrera. De hecho, el veterano mostró conciencia de que, de hecho, es un deportista diferente y, por mucho que se planee su futuro, no tiene ninguna duda de que echará de menos volver a subir al octágono.
“Cuando hice esas cinco victorias, ese andar hasta conseguir el título, independientemente de no poder ganar, creo que fue un partido que casó muy mal para mí. Woodley es un luchador, bajito y fornido, son cosas de la vida, la pelea es muy corta, con cuatro semanas, pero me siento satisfecho con todo lo que hice, sobre todo por el jiu-jitsu. Creo que tengo un estilo de aplicar jiu-jitsu en el MMA moderno, que creo que nadie creó. Hay muchachos muy buenos en jiu-jitsu, pero creo que soy el único que entra y el tipo sabe que va a hacer jiu-jitsu, sin importar si yo sé pelear boxeo. Todos los caminos para mí es llegar allí. Las cosas que hice, me convertí en el número uno del mundo cuando fui a disputar el título, a tener las bonificaciones de la noche, finalización de la noche, pelea de la noche, actuación, todo esto me realizó bastante y así fui preparando esta transición durante los últimos dos, tres años. Aumenté mi número de seminarios, el enfoque en las afiliaciones en Brasil y fuera de Brasil, en la propia escuela de jiu-jitsu ahora. Para mí, no es difícil. Si no hubiera preparado nada, sería difícil, pero antes tenía toda una actividad. El luchador de jiu-jitsu, ante todo, es un maestro. Cuando comencé a enseñar, todavía era cinturón azul. Antes de convertirme en deportista profesional, fui profesor. Creo que mi misión es difundir el jiu-jitsu por el mundo, hacer que la mayor cantidad de gente posible entrene. Dentro de eso, la UFC fue una plataforma excelente y no tiene mucho drama. Estoy diciendo todo esto, pero es obvio que cuando me detenga lo voy a perder”, finalizó.
Demian Maia, de 43 años, es uno de los representantes de jiu-jitsu más exitosos en MMA. El brasileño luchó por el cinturón de peso welter (170 lb) y peso mediano (185 lb) de la UFC, tiene 38 peleas en su carrera con 28 victorias y 10 derrotas. El cinturón negro del deporte comenzó su carrera en 2001 y se unió a la UFC en 2007 hasta ahora.
