En busca de recuperarse tras sufrir su primera derrota en UFC, Iasmin Lucindo regresa al octágono este sábado (9) en UFC Vegas 109, donde se enfrentará a la experimentada Angela Hill en la división de peso paja (115 lb).
Actualmente octava en el ranking de la categoría, la brasileña confía en la madurez adquirida en sus 23 peleas profesionales para afrontar el reto y encontrar el camino de regreso a la victoria,
El enfrentamiento contra Hill, número 12 del ranking, promete ser una verdadera prueba de paciencia y estrategia. A sus 40 años, la estadounidense es conocida por su resistencia: de sus 14 derrotas, solo dos fueron rápidas, ambas por sumisión. Consciente del estilo resiliente de su rival, Lucindo señala un error común entre quienes se enfrentan a ella.
«Creo que la subestimación de sus oponentes hace que se esfuercen demasiado y acaben cansándose. Angela se recupera muy rápido. Se cansa, pero se recupera enseguida. Así que tenemos que presionarla mucho, pero sin sobreesforzarnos, y darlo todo», explicó en una entrevista exclusiva con Ag. Fight.
A pesar de su juventud (solo tiene 23 años), la brasileña cree que su experiencia en este deporte la diferenciará de la veterana. Para ella, el secreto reside en la paciencia y la precisión.
«Nadie es ‘invencible’ ni ‘infinitable’. Una buena posición significa que si golpeas o te duermen, o si golpeas o le rompes el brazo. Un golpe bien colocado, la dejará dormida. Está fuera, está perdida. Se trata de mantener la calma y ser paciente porque, a pesar de mi edad, tengo bastante experiencia en MMA. Tengo 23 peleas en mi haber, y hoy no lo he logrado. Ese será mi factor diferenciador contra Angela Hill», enfatizó.
Superando el revés
Jasmín Lucindo viene de una derrota ante Amanda Lemos en marzo. El resultado rompió una racha de cuatro victorias consecutivas y tuvo un gran impacto emocional. Aun así, la atleta afirma que logró convertir su frustración en una experiencia de aprendizaje.
«Esa semana fue dura. Me enfermé dos días antes de viajar. Así que fue otro colapso mental. Y los luchadores nunca queremos rendirnos. Y lo que más aprendí de esa pelea fue a mantener la calma, a ser paciente, a saber que todo lo que pasa es porque tiene que pasar, y lo que marcará la diferencia es cómo lo filtres», relató.
«Al principio, fue un golpe, porque venía de cuatro victorias. Es muy difícil sufrir un revés; es un poco agridulce. Así que aprendí eso, a ser resiliente y a aceptarlo con calma. Tiempo después, leí una cita de Mandela que decía que nunca pierdes; o aprendes o ganas. Eso me impactó mucho, y eso es lo que traje a este campamento; fue un campamento maravilloso», añadió.
Decidida a demostrar su progreso y reafirmar su lugar entre las mejores atletas de la división, la cearense ve en Hill la oponente ideal para responder al público y a UFC. Este sábado, Iasmin Lucindo tendrá la oportunidad de demostrar que la derrota es cosa del pasado y que su camino hacia la cima de la división de peso paja sigue firme.