A punto de pelear por el cinturón de peso gallo (135 lb) en el UFC 316, Kayla Harrison decidió responder a las constantes provocaciones de Julianna Peña en las últimas semanas. Ante ataques verbales e incluso acusaciones de uso de esteroides, la excampeona de la PFL respondió con firmeza, pero sin perder su tono irónico.
La estadounidense, quien ha forjado una sólida carrera en las artes marciales, demostró confianza y calma ante las provocaciones. Además, dejó claro que prefiere que las respuestas surjan dentro del octágono, donde sucede lo que realmente importa.
«Siempre está tirando espaguetis a la pared a ver si se pegan. Antes de firmar con la UFC, me decía: ‘Si quieres estar en una promotora de verdad, tienes que dar el peso de verdad, y en 145 libras es donde todo pasa’. Luego firmé con la UFC, di 145 libras, y ahora soy un matón de peso. Pero esa es la única categoría de peso que existe. No fue mi elección. Y esto de los esteroides… me hace reír «, dijo Kayla Harrison en una entrevista con ‘MMA Fighting’.
La bicampeona olímpica de judo también enfatizó que nunca ha recurrido al uso de sustancias prohibidas y que, a lo largo de su carrera, siempre se ha sometido a rigurosas pruebas antidopaje. Destacó que la frecuencia y la seriedad de estas pruebas siempre han formado parte de su rutina, lo que refuerza su convicción al negar las acusaciones.
«Nunca he tomado esteroides. Me hicieron la primera prueba en la primaria, cuando ya estaba entre las cinco mejores del país en judo. Desde entonces, creo que me han hecho más pruebas que a cualquier otro atleta de UFC. En un mes, me hicieron cuatro pruebas: por la AMA, durante torneos y al regresar a casa… Ella puede decir lo que quiera, pero yo sé que estoy limpia. Y trabajo muchísimo, muchísimo», dijo.
¿Inseguridad?
Sin dejarse llevar por las provocaciones, la atleta considera que las actitudes de la campeona están motivadas por la inseguridad. Para Kayla Harrison, el comportamiento de su rival sigue un patrón ya conocido en disputas anteriores, marcado por mucha palabrería y poca consistencia en los argumentos.
«Para mí, suena a inseguridad. Cuando veo o escucho algunas de las cosas que dice, siento que es miedo. Y no es nada personal. Puede decir lo que quiera de mí. Al final, nos encerrarán en la jaula, y ahí es donde responderé. Creo que es así. Fue así conmigo y Amanda [Nunes]. Siempre habla demasiado. Es parte de su personalidad. Y, sinceramente, siento lástima por alguien que vive así. Debe ser una vida horrible», bromeó.
UFC 316
La pelea entre Peña y Harrison está programada para este sábado (7), en el evento coestelar de UFC 316, en Newark. Esta pelea representa la primera defensa del cinturón del campeón desde que recuperó el título, además del debut del retador en disputas por el título en UFC.