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La rusa derrotó a Chelsea Chandler por decisión unánime de los jueces en UFC Vegas 95 - Louis Grasse/Ag Fight

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Yana Santos celebra victoria en UFC Vegas 95: “Ella salvó mi carrera”

El pasado sábado (10), Yana Santos llegó a UFC Vegas 95 con una cuerda al cuello. Y no era de extrañar. Al fin y al cabo, la peso gallo (135) venía de tres derrotas consecutivas en UFC y un nuevo resultado negativo podría significar su expulsión de la liga. Consciente del escenario, la atleta rusa logró salir de su mala fase derrotando a Chelsea Chandler por decisión unánime de los jueces. Tras el enfrentamiento, ‘Foxy’, como es conocida, destacó la importancia del triunfo para sus aspiraciones futuras y su carrera como profesional.

Durante la conferencia de prensa posterior al show, Yana fue más allá y admitió que la victoria pudo, en cierto modo, haber salvado su carrera. A sus 34 años, la peleadora podría tener dificultades para competir en otra organización si fuera liberada por UFC. Pero a medida que cambió las cosas, la esposa de Thiago Marreta sobrevivió en UFC y, como beneficio adicional, defendió su puesto 12 en el ranking de peso gallo femenino.

«Probablemente fue una salvación para mi carrera, porque tuve tres derrotas y nunca se sabe lo que va a hacer UFC. No importa si mi oponente no da el peso, no importa si entré después de dar a luz, es mi problema, acepté la pelea. Si decido ir a Rusia después de dar a luz y luego ir a pelear, ese es mi problema y ellos (UFC) tienen todo el derecho de despedirme si tengo cuatro derrotas (seguidas). Creo que esta (victoria) salvó mi carrera», destacó Yana, según el sitio web ‘MMA Junkie‘.

Oponente ‘malo en la cinta’

A pesar de no vivir una serie de resultados negativos como Yana antes de UFC Vegas 95, Chelsea Chandler está, como dice la jerga, ‘mal en buenos términos’ con la empresa que preside Dana White. Esto se debe a que en sus últimas dos apariciones, la peleadora estadounidense falló en la báscula y superó el límite del peso gallo. En el pesaje del último evento, la luchadora inclinó la balanza a 140.8 lb, 5.5 lb por encima del peso de su oponente. Dado que la alta dirección de la empresa considera que tal medida es una falta de profesionalismo, los días del Chelsea en UFC pueden estar contados.

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