El nombre de Mijaín López ya quedó inmortalizado en la historia de los Juegos Olímpicos incluso antes de la edición de París 2024, pero este martes (6), el atleta cubano logró una hazaña sin precedentes y ampliar su legado en la lucha libre.
En la final de la categoría de peso pesado (130 kg) ante su compatriota naturalizado chileno Yasmani Acosta, el veterano de 41 años dio espectáculo, ganó 6-0 y se convirtió en el primer atleta de la historia en ganar cinco medallas de oro en ediciones consecutivas de los juegos en deportes individuales en un mismo evento.
Con esta hazaña, López dejó atrás a verdaderas leyendas del deporte olímpico como Michael Phelps, Carl Lewis, Al Oerter, Vincent Hancock, Katie Ledecky, Paul Elvstrom e Icho Kaori, ganadores de cuatro medallas de oro en sus respectivas disciplinas. Considerado el mejor luchador de todos los tiempos, Mijaín también compartió la decisión en París con su excompañero de entrenamiento, el también cubano Acosta -quien se naturalizó chileno precisamente para salir de la ‘sombra’ de la principal estrella de su país-.
‘Último baile’ y el adiós de una leyenda
El duelo que coronó a López con su quinto oro olímpico también marcó su despedida de las colchonetas. Poco después de derrotar a Acosta y hacer historia en los Juegos, el cubano se quitó sus tradicionales zapatillas y las colocó en el centro del área de combate -en clara señal de retiro. Además de cinco medallas de oro en Juegos Olímpicos, Mijaín también es cinco veces campeón mundial y cinco veces campeón panamericano de lucha libre.