El pasado martes (30), la alta dirección de la UFC se sorprendió. Si en marzo la organización acordó pagar 335 millones de dólares a un grupo de excombatientes de la empresa para que no acudieran a los tribunales, ahora el juez Richard Boulware, que lleva el caso, ha negado la aprobación preliminar para tal medida. Acuerdo, incluso lejos del ala burocrática de la empresa, Dana White encontró extraña la decisión de su viejo conocido.
En una entrevista con el canal ‘YouTube’ ‘Kevin Iole‘, el presidente de UFC reveló que fue compañero de Boulware en la secundaria. Como la decisión del juez no favoreció a UFC, Dana insinuó que no fue profesional, tomando el caso personalmente debido a posibles problemas entre ellos en el pasado.
Según la web ‘MMA Fighting’, el juez no aprobó el acuerdo entre las partes porque, en su opinión, el pago le parecía de escaso valor. Pero Dana no se tragó esa justificación. Tanto es así que el presidente de la UFC sugirió que, en busca de venganza por algo no resuelto, Richard decidió ‘ajustar cuentas’ de una manera poco convencional, usando su poder.
«Está llegando al punto en que se siente personal. ¿Sabías que fui a la escuela secundaria con este chico? Lorenzo Fertitta y yo estudiamos con él en la secundaria. No sé qué diablos le hicimos Lorenzo o yo en la secundaria, pero esto me parece muy personal. No creo que le haya hecho nada a este tipo. No tengo ninguna duda de que esto se siente francamente personal. Sea lo que sea con este tipo, vamos a dejar que los abogados se ocupen de ello», declaró Dana.
Entender el caso
Todo comenzó cuando un grupo de exatletas de UFC demandó a la organización, alegando que estaba involucrada en un plan ilegal para adquirir y mantener un monopolio en el mercado de luchadores de élite a través de contratos exclusivos, coerción y adquisiciones que eliminaban a competidores potenciales. Después de un largo período de disputa legal, que comenzó en 2014, UFC acordó pagar la cantidad acordada entre las partes para resolver las dos acciones antimonopolio presentadas por separado por los veteranos.
Con el acuerdo establecido en marzo, ‘TKO Group Holdings’, la empresa que controla la UFC, la alta dirección de UFC y los abogados del grupo de expeleadores de la empresa celebraron, es decir, dieron por concluida la larga disputa legal. Pero ahora, con la decisión del juez, el caso será discutido nuevamente en la Corte, reprogramando la fecha del juicio para octubre, hecho que disgustó a las partes involucradas. En cualquier caso, la organización y sus exdeportistas pueden volver a negociar y alcanzar un nuevo denominador común.
