Jon Jones está dispuesto a ‘superar’ otra polémica más. En una audiencia virtual en un tribunal de Nuevo México celebrada el pasado miércoles (17), el campeón de peso pesado de la UFC se declaró inocente de dos delitos menores en relación con un presunto incidente que involucró a agentes estadounidenses de pruebas antidrogas. La información fue difundida por el sitio web ‘MMA Fighting’.
Según el informe del sitio web, Jones estuvo presente en la audiencia virtual con su abogado y destacó que no era culpable de los cargos de agresión e interferencia con las comunicaciones luego de un supuesto desacuerdo con los agentes de pruebas de drogas que lo visitaron en su casa para recolectar orina y sangre en marzo. Ahora, el luchador espera el juicio del caso, con fecha aún por determinar.
Para permanecer en libertad, el estadounidense recibió órdenes del tribunal tales como: no violar ninguna ley, no debe poseer armas de fuego ni armas peligrosas, no está autorizado a poseer ni consumir alcohol ni drogas ilegales, debe notificar al tribunal si cambia su lugar de residencia, deberá mantener contacto con el abogado y evitar cualquier contacto con las presuntas víctimas del caso. Si Jones es declarado culpable de ambos cargos, podría ser arrestado y tener que pagar multas por un total de 1.500 dólares.
¿Qué sucedió?
Según el informe policial, el campeón de UFC inicialmente cooperó al recibir a Crystal Martínez y a otro empleado de Drug Free Sport en su casa. Sin embargo, cuando el compañero de trabajo de la presunta víctima en el caso y Jones regresaron de lo que habría sido el momento de recoger la muestra, el agente reveló que el luchador no había podido orinar.
Por ello, Martínez ofreció a ‘Bones’ la opción de recogerle una muestra de sangre para el test antidoping. En el reporte a la policía, el inspector informó que el luchador parecía agitado y tenso, comenzó a hacer una serie de preguntas y amenazó con demandarlos, además de tomar su celular y grabarlos. Asustada, Martínez reveló que pensó que Jones iba a atacarla, ya que se encontraba a menos de treinta centímetros de ella durante el presunto incidente, y que consideró abandonar el lugar sin la muestra recolectada.
Es cierto que Crystal Martínez explicó a la policía que Jon Jones accedió a hacerse la prueba de orina, acudiendo a un lugar de la casa con otro empleado de la agencia para realizarla. Sin embargo, cuando los dos regresaron, la inspectora destacó que su compañera de trabajo estaba pálida y nerviosa, cometiendo errores inusuales en el procedimiento de recolección de muestras.
