Dos veces campeona olímpica de judo y dos veces ganadora del torneo de peso ligero (155 lb) de la PFL, Kayla Harrison llega a UFC con un objetivo claro en mente: ganar el título de peso gallo (135 lb) en el principal evento mundial de MMA. Si alcanza el cinturón de la compañía, la luchadora estadounidense cree que podrá escribir su nombre en la historia de los deportes de combate de una vez por todas.
Esto se debe a que, en opinión de la judoka, si logra añadir un título de UFC a su ya numerosa galería de trofeos, alcanzaría el estatus de la mejor atleta de combate de todos los tiempos. Actualmente, Henry Cejudo –campeón olímpico de lucha libre y dueño de dos cinturones de la compañía– es quien toma este apodo.
“Esa es una discusión que he tenido con Henry (Cejudo) millones de veces, sobre cómo él es el mejor atleta de combate de todos los tiempos. Le dije: ‘Henry, cariño, voy por ti’. Tienes una (medalla) olímpica, solo una. ¿Qué vas a hacer con uno?’. Voy a llegar a UFC muy rápido, ganaré un cinturón, tal vez ganaré otro cinturón muy rápidamente, lo defenderé y seré dos veces campeón de UFC. Y luego soy campeón mundial, campeón panamericano y campeón de los Juegos Olímpicos. De cualquier manera, voy a ser, posiblemente, la mejor atleta de combate de todos los tiempos”, proyectó Kayla.
Carrera Kayla Harrison
Procedente del judo, deporte en el que comenzó su formación siendo niña, Kayla Harrison ganó varios títulos en el arte marcial japonés, incluidas dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y Río de Janeiro, en 2012 y 2016. La estadounidense comenzó su carrera en MMA profesional en 2018 y construyó su carrera en la PFL, donde ganó dos GP de peso ligero, en 2019 y 2021.
Ahora, la judoka llega a la liga con enormes expectativas por parte de los aficionados. Tras su debut, Harrison tendrá un gran desafío por delante. El 13 de abril, la bicampeona olímpica se enfrentará a la excampeona de peso gallo Holly Holm, en la cartelera de UFC 300, en Las Vegas (EE.UU.), en la categoría de las 135 lb, dos categorías de peso por debajo de lo que está acostumbrada a competir.
