A sus 34 años y en medio de un momento convulso en la compañía, Bruno Silva tendrá una «oportunidad de oro» este sábado (30). Programado para la cartelera principal de UFC Atlantic City, el brasileño tendrá una gran oportunidad para, además de sacudirse de su mala etapa, posiblemente dar un salto de popularidad en su carrera. Y la razón es simple. Del otro lado del octágono estará Chris Weidman, excampeón de peso mediano (185 lb) de la organización, quien dejó su huella al convertirse en el principal verdugo de Anderson Silva.
Además del interés de ‘Blindado’, como se conoce al paraíbano, la pelea suele captar la atención de los aficionados brasileños, que ‘sufrieron’ a manos de Weidman y quieren una especie de ‘venganza’ amarillo verdosa. En su apogeo, entre 2012 y 2015, el luchador estadounidense derrotó, además de a Spider, a leyendas nacionales de las MMA como Demian Maia, Lyoto Machida y Vitor Belfort.
Oportunidad de oro para ‘retirar’ a una leyenda
A pesar de dejar una huella en la división de peso mediano, Chris Weidman está lejos de su pico competitivo. A sus 39 años y viniendo de graves lesiones en las piernas -fracturas- consecutivas, el luchador ya admitió que el duelo contra Blindado podría marcar su despedida del deporte. Y quizás la motivación sean los recientes resultados negativos. En sus últimas cinco peleas en UFC, ‘The All-American’, como se le conoce, salió victorioso en tan solo una oportunidad. Por tanto, un nuevo revés este sábado podría provocar que Chris cuelgue los guantes y anuncie su retirada.
Primeros pasos y comienzo arrollador en UFC
Bruno Silva inició su carrera como luchador profesional en el año 2010, dando sus primeros pasos en el deporte en eventos de MMA a nivel nacional. Con un estilo apasionante, sobre todo en el golpeo, el paraibano acumuló un historial de respeto y, más de una década después, en 2021, finalmente debutó en el UFC.
El comienzo en la organización líder mundial no podría ser mejor. En sus primeras tres apariciones, Silva derrotó a sus tres oponentes por nocaut. La primera derrota se produjo ante un rival que luego se consagraría campeón en dos categorías de peso diferentes, su compatriota Alex Pereira. En un duelo igualado, Blindado fue superado por los jueces.
Salud mental
Los primeros tropiezos en UFC trajeron a Bruno Silva daños más allá del ámbito deportivo. Bajo presión, el peleador brasileño admitió, en su momento, que padecía recurrentes ataques de ansiedad, que dificultan su desempeño dentro del octágono. Desde entonces, el brasileño se ha convertido en una especie de ‘portavoz’ de la importancia de la psicología deportiva en las MMA, con el fin de preservar y mejorar la salud mental del deportista.
Mala etapa y oportunidad de cambiar las cosas
A pesar de la ‘oportunidad de oro’ de enfrentarse a Chris Weidman, Bruno Silva llega este sábado a UFC Atlantic City con la soga al cuello. Con solo una victoria en las últimas cinco jornadas, el brasileño corre el riesgo de ser excluido de la plantilla de la empresa si vuelve a caer derrotado. Por otro lado, un triunfo por todo lo alto en el evento podría, además de darle la oportunidad de sobrevivir al paraíbano, representar un punto de inflexión y popularidad dentro de la compañía.
