Tradicionalmente, la categoría de peso pesado tiende a atraer la mayor atención de los fanáticos de los deportes de combate. Y las MMA no son diferentes. Brasil, una de las grandes potencias mundiales de este deporte, reveló innumerables talentos en la categoría y algunos de ellos –como Rodrigo Minotauro, Junior Cigano y Fabrício Werdum– alcanzaron estatus de estrella en el apogeo de sus carreras, incluso coronándose como campeones de la categoría principal organización del planeta: la UFC. En 2024, un fuerte candidato a unirse a este selecto grupo puede ampliar aún más el legado verdiamarillo en la compañía: Jailton Almeida, ‘Malhadinho’.
La última vez que un brasileño estuvo en posesión del cinturón de peso pesado de UFC fue en mayo de 2016, cuando el entonces campeón Werdum fue destronado por Stipe Miocic, vía nocaut. Después de casi una década de ‘sequía’, Brasil tiene a Malhadinho como su principal esperanza para rescatar la tradición y ampliar el legado del país en la categoría de las 265 libras.
Estilo raro e implacable
Más ágil y atlético que la mayoría de los pesos pesados, Jailton Almeida también tiene un estilo poco común en la categoría. Al fin y al cabo, el brasileño no es reconocido por su poder de nocaut, como las grandes estrellas de la división. Por el contrario, el buque insignia del bahiano es la lucha libre de alto nivel. Con un juego de imposición física, Malhadinho logra, a través de la lucha, ‘pegarse’ y llevar a sus oponentes al suelo, donde suele terminar las peleas.
Invicto en UFC
En UFC desde febrero de 2022, Malhadinho no sabe lo que es perder en la principal empresa de MMA del mundo. Desde su debut, ha habido seis victorias. Si se suman los resultados de otras ligas, el brasileño suma 15 victorias consecutivas. Su última derrota fue en 2018, cuando aún competía en el circuito nacional. Además de su récord superior al promedio, Jailton Almeida tiene una tasa de letalidad casi perfecta en la jaula: completó 19 de sus 20 victorias en el deporte por sumisión o nocaut.
Adaptación física a los pesos pesados
A pesar de tener un futuro brillante y ocupar ya el séptimo lugar en la clasificación, Malhadinho no es un peso pesado de nacimiento. Sorprendentemente, el deportista salvadoreño comenzó su carrera en el peso welter (170 lb) y, con el tiempo, ganó masa y ascendió de categoría. Tras un breve paso por el peso mediano (185 lb), el brasileño se consagró en el peso semicompleto (205 lb), división en la que debutó en UFC.
Pero al ver la oportunidad de acelerar su paso al peso pesado, Jailton Almeida decidió pasar a la división de 120 kg. Considerado un peso ‘semipesado’ respecto a sus adversarios, el brasileño va, poco a poco, adaptando su morfología para competir al máximo en la categoría. Y así se desprende de la proyección de pesos alcanzados en sus últimas cuatro participaciones en Ultimate: 216,4 lb; 230 lb kilogramos; 235 lb y este viernes (8), 240,9 lb.
Prueba de fuego en UFC 299
Después de un rápido ascenso en la compañía y viniendo de dos victorias en peleas principales de la empresa, contra Jairzinho Rozenstruik y Derrick Lewis, respectivamente, Jailton Almeida tendrá una prueba de fuego en UFC 299 este sábado (9), en Miami (EE.UU.). Para la mayoría de los aficionados y la prensa especializada, Curtis Blaydes, su próximo oponente, representa el mayor desafío que enfrenta el brasileño hasta la fecha.
La visión se explica por el estilo de lucha del estadounidense, que actualmente ocupa el quinto lugar en la clasificación. Al igual que Malhadinho, Blaydes tiene su base en la lucha libre y, al menos en teoría, será un oponente más difícil de derrotar que sus rivales anteriores. En cambio, si vuelve a levantar el brazo, el deportista el brasileño se coloca de una vez por todas como uno de los aspirantes al título de la organización.