Uno de los eventos más esperados de la historia reciente, UFC 300, ha sacudido tras bastidores a la comunidad de MMA en los últimos meses, con diversas especulaciones sobre qué peleas y atletas formarían parte de la cartelera centenaria. Uno de estos rumores apuntaba al posible regreso de ex estrellas de la organización, algunas ya retiradas, como el canadiense Georges St-Pierre, excampeón de la liga en los pesos welter (170 lb) y mediano (185 lb). Pero, según él, todo era solo un rumor.
En una reciente aparición en Tailandia, donde participó en una sesión de preguntas y respuestas con aficionados, St-Pierre descartó la posibilidad de volver a competir profesionalmente en MMA. Aun así, según el excampeón, la UFC ni siquiera se le acercó para ofrecerle un lugar en la cartelera conmemorativa, prevista para el 13 de abril, en Las Vegas (EE.UU.).
“Es un rumor. Nunca me ofrecieron una pelea (en UFC 300). He dejado claro que no tengo ningún deseo de volver y luchar en artes marciales mixtas. (…) Tengo 42 años y ya no soy la misma persona que era cuando competía. Esa hambre se ha ido, y cuando esa hambre se va, es una señal de que necesitas retirarte”, dijo Georges St-Pierre, quien también ya había dado su opinión sobre a quién le gustaría ver en UFC 300.
Uno de los más grandes en la historia de UFC
Oficialmente retirado desde 2019, Georges St-Pierre dejó el deporte como uno de los nombres más importantes de la historia. El canadiense dejó su huella en UFC, donde compitió durante más de una década y fue incluido en el Salón de la Fama en 2020. Durante años, GSP dominó la división de peso welter, categoría en la que aún ostenta el récord de defensas exitosas del título (9). El título de peso mediano lo ganó en su última aparición en el octágono más famoso del mundo, derrotando al entonces campeón Michael Bisping en 2017.