La idea de promocionar un líquido llamado ‘jugo secreto’, puesta en práctica por Paulo Costa el año pasado, sirvió para burlarse de los detractores del luchador, que le acusan de utilizar esteroides anabólicos, y también para facilitar un posible acuerdo comercial a medio plazo. Si bien la bebida aún no sale a la venta, otros atletas aprovechan el ‘hype’ creado por el peso mediano del UFC (185 lb) para bromear sobre el uso de sustancias ilegales, copiando la táctica del brasileño.
Este fue el caso de Patrício Pitbull hace unos meses, cuando recibió en su gimnasio a Paulo Costa durante la preparación de su pelea por el título de peso gallo Bellator (135 lb), y ahora a Cris Cyborg. Al igual que Borrachinha, la excampeona de la UFC y actual poseedora del cinturón Bellator de peso pluma (145 lb) también es blanco de frecuentes comentarios que ponen en duda su idoneidad deportiva y la vinculan con el posible uso de sustancias prohibidas.
Los ataques a la brasileña provienen incluso de algunas de sus rivales, como Cat Zingano, su oponente en su próxima defensa del título, el 7 de octubre, en la 300ª edición de Bellator. La estadounidense incluso acusó a la curitibana de luchar “dopada” antes de aceptar enfrentarla. Por ello, Cris Cyborg –en su perfil oficial en ‘X‘- demostró que estaba en forma para el concurso y posó junto a una botella con la inscripción ‘jugo de mujer secreta’, en alusión al ‘jugo secreto’ de Paulo costa.
¿Jugo secreto a la venta?
El éxito del ‘jugo secreto’ de Paulo Costa fue tal que el luchador y su manager, Tamara Alves, ya han revelado que están interesados en comercializarlo. En entrevista con Ag Fight hace unos meses, ambos mencionaron la posibilidad de lanzar oficialmente la marca de bebida esta temporada, en una fecha cercana al próximo compromiso del peso mediano, en el UFC 294, contra Khamzat Chimaev, el 21 de octubre, en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).