La promesa de la división de peso mosca (125 lb) de la UFC, Muhammad Mokaev nunca estuvo tan cerca de perder su récord invicto en las MMA como en su última pelea, en el UFC 286. Frente a Jafel Filho, el joven de 22 años sufrió un intento final casi seguro desde la posición de la barra de rodillas. A pesar de que el brasileño calzó la pierna del inglés, el atleta local no se dio por vencido y, tras la cartelera radicada en Londres (Inglaterra), recordó las penurias que atravesó en ese momento.
Durante la conferencia de prensa posterior al evento, ‘The Punisher’, como se le conoce, admitió que la posición estaba bien ajustada y que incluso escuchó ‘cracking’ provenientes de la región de su rodilla. Después de sobrevivir al bombardeo del brasileño, Mokaev logró revertir el duelo y venció a Jafel por estrangulamiento trasero desnudo en la tercera ronda. La embestida del rival, sin embargo, dejó claras secuelas en la región, pues Muhammad celebró el triunfo cojeando dentro del octágono.
«Soy flexible. Hubo tres o cuatro pips (en la rodilla) y pensó que iba a tapear, así que se relajó un poco. Me miró y luego al árbitro y dijo: ‘No hizo tapping’. Luego negué con la cabeza (en signo negativo). Luego volvió a apretar la llave, como si fuera un estrangulamiento, y fue aún más fuerte. Entonces escuché otro crack. En mi cabeza, estaba esperando que mi rodilla se rompiera. Pero sentí que estaba a punto de dejar (el puesto). Y cuando me arrodillé, se me resbaló la rodilla. Entonces lo agarré. En mi cabeza pensé: ‘Le rompí el corazón. No me envió en el área donde es cinturón negro’. No soy cinturón negro. Entonces le rompí el (espíritu) ahí”, recordó la joven promesa.
Con la victoria, Mokaev amplió su récord invicto en MMA a diez victorias y una ‘no contest’ (pelea sin resultado). Desde que llegó a la UFC, en 2022, el joven de 22 años ha anotado cuatro resultados positivos. Y, debido a sus actuaciones dominantes, los fanáticos y la prensa lo señalan como un futuro candidato para el cinturón de las 125 lb de la compañía.