La exretadora al título de la UFC, Katlyn Chookagian, tiene programado un duelo este sábado con Amanda Ribas. La disputa, improbable hasta entonces, enfrenta al número uno del ranking de peso mosca de la UFC (125 lb) contra la brasileña, que compite en la división inferior, la paja (115 lb). Pero a pesar de ser inusual, la confrontación puede ser más rentable de lo habitual, al menos en opinión del estadounidense.
En conversación con Ag. Fight, Katlyn señaló la popularidad del rival como un bono a considerar. Después de todo, el escenario actual de las MMA demuestra que la capacidad del atleta para promocionarse y atraer a un mayor número de fanáticos aumenta sus posibilidades de sobresalir. Por lo tanto, la clasificación no debe tomarse al pie de la letra.
“Ella es una luchadora muy popular y tengo mucho que ganar con eso. A veces eso es más grande que las clasificaciones o las categorías de peso en este deporte, esta vez con los medios y todo. Ganar a un luchador popular compensa el ranking o la categoría”, destacó.
Sin embargo, uno puede imaginar que el combate tiene mucho en juego para Chookagian. Número uno en el ranking, la atleta, si gana, permanece en la misma posición. Pero si pierdes, serás superado por un oponente que ni siquiera compite en tu división de peso. Sin embargo, la estadounidense tiene un punto de vista diferente.
“Algunas personas dicen que si están clasificados en la parte superior, no quieren pelear con alguien de abajo. Y yo digo, si tienes miedo de perder con alguien que está debajo de ti en la clasificación, significa que no tienes confianza en que podrías ser un campeón. Para mí, entonces, menos clasificado es mejor”, señaló Katlyn, quien derrochó confianza.
Dueña de un récord de 17 victorias y cuatro derrotas, Chookagian busca su cuarta victoria consecutiva en la organización para, si todo sale bien, volver a clasificarse para una pelea titular en la UFC. Y si depende de su análisis, Amanda no parece representar un gran peligro en el octágono.
“No veo dónde ella puede ser mejor que yo. Mi golpe es mucho mejor que el de ella, tengo más coeficiente intelectual de lucha. Creo que mi jiu-jitsu es mejor que el de ella, ella no tiene una lucha libre fuerte, intenta ese derribo agarrándose la cabeza, lo que funciona en cierto nivel. Y yo soy mucho más grande y más fuerte que ella», concluyó.