No es ningún secreto que Deiveson Figueiredo es uno de los atletas de peso mosca más grandes (125 lb) y, en consecuencia, lucha por pasar la báscula. En el UFC 270, evento realizado el pasado domingo (22), en California (EE.UU.), el brasileño se enfrentó por tercera vez ante Brandon Moreno y lo que se vio en el octágono, además de una buena pelea, fue la clara ventaja del brasileño en el aspecto físico.
Deiveson acudió al evento bajo presión y con la misión de vencer tranquilamente al peso mosca. Si en la segunda pelea el brasileño tuvo problemas con la báscula, esta vez salió ileso del corte, tanto que fue uno de los primeros en aparecer en el pesaje oficial de la atracción. En él, ‘God of War’ pesó 124 libras, al igual que Moreno. Sin embargo, el día que se hizo la trilogía, los valores no se mantuvieron igual. Por el contrario, los atletas tradicionalmente logran reponer bien su peso para el partido y ‘Daico’ es prueba de ello.
Según la Comisión Atlética del Estado de California (CSAC), el organismo que regula los deportes de combate en la región, en el momento del UFC 270, Moreno pesaba 136 libras, mientras que el brasileño pesaba 143 libras, es decir, 19 libras más que el día anterior y la diferencia se reflejó en el octágono. Además de tener más cuerpo, ‘God of War’ mostró una mayor capacidad para absorber los ataques del oponente y, principalmente, un poder de nocaut en sus golpes. De esta manera, el atleta brrasileño aprovechó tal ventaja, ganó la trilogía y empató la rivalidad.
Luego de un empate y una derrota ante Brandon Moreno, Deiveson Figueiredo, finalmente, saldó cuentas con su mayor rival y volvió a ser campeón de peso mosca de la UFC, pero esta historia aún no ha concluido. En lo más alto de la categoría por segunda vez, ‘God of War’ puede presumir de un palmarés compuesto por 21 triunfos, 17 de ellos por la vía rápida, dos derrotas, un empate y expresivas victorias ante Alex Pérez, Alexandre Pantoja , John Moraga, Joseph Benavidez (dos veces), Moreno y Tim Elliott.
