Luego de más de nueve años en la UFC, Glover Teixeira alcanzó la cima del peso semicompleto de la organización. El sábado pasado (30), el brasileño sometió a Jan Blachowicz, en la segunda ronda de la pelea principal del UFC 267, donde consiguió el cinturón. Con el resultado, el luchador es ahora el segundo más longevo de la historia de la franquicia, con 42 años de edad, en alcanzar el rango de campeón y, como no podía ser diferente, celebró este logro.
En la rueda de prensa posterior al espectáculo, Glover recordó toda su trayectoria en el deporte hasta llegar a este momento. Cabe destacar que el brasileño tardó más de lo necesario en llegar a la UFC, ya que fue un inmigrante ilegal en los Estados Unidos por algunos años, tuvo problemas para firmar con la franquicia. El atleta también destacó el cambio de postura en relación al entrenamiento que lo colocó en este nivel.
“Se siente tan increíble. Estoy tan feliz. Soñé con esto durante 20 años. Veinte años en la carretera, de altibajos, quería conseguir este cinturón. Quería ser un campeón. Hubo un momento en el que pensé que nunca sería un campeón, pero me encanta. Me disciplino de la manera que tengo que hacerlo, y ahora tengo este bebé”, indicó.
Ahora, Glover Teixeira tendrá una nueva misión por delante: defender su título. Nada más dejar el octágono, el brasileño se encontró con Jiri Prochazka y confirmó que será el próximo retador por el cinturón. Preguntado por su rival, el oriundo de Minas Gerais lo elogió, pero afirmó que no era el momento de pensar en este enfrentamiento y que de momento quería disfrutar del título y el regalo que recibió de Blachowicz.
“(Prochazka) es un tipo muy duro, hombre. Es una historia diferente, pero definitivamente un oponente difícil. Todos son oponentes duros aquí, pero estoy ansioso por pelear con él. Pero ahora estoy ansioso por beber esa cerveza que Jan me dio y disfrutar de un tiempo libre”, agregó el peleador.
