El pasado martes (19), la UFC emitió un comunicado en el que alertó a los luchadores extranjeros que no viven en Estados Unidos de que, a partir del 8 de noviembre, tendrán que presentar una prueba de vacunación contra el COVID-19 si quieren actuar en eventos organizados en el país norteamericano sin restricciones. Esta medida fue adoptada tras una demanda oficial de la Casa Blanca. Con esto, Dana White, presidente de la franquicia, reveló que tiene un plan B para esta situación.
Después de adelantar en varias ocasiones que no obligaría a sus empleados a vacunarse, el empresario encontrará la forma de realizar eventos sin necesidad de esta prueba. La idea del presidente de la compañía es volver a utilizar la ‘Isla de la Lucha’, situada en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), para acoger más eventos de la franquicia.
Cabe destacar que la UFC inauguró la ‘Isla de la Lucha’ en julio de 2020, en plena pandemia de COVID-19 en todo el mundo. En ese momento, los eventos en Estados Unidos sufrían una serie de restricciones, principalmente para la entrada de atletas procedentes de otros países. Por ello, la organización utilizó el destino como solución para que sus empleados siguieran operando con normalidad.
«Creo que la ‘Isla de la Lucha’ volverá a estar en pleno apogeo. Queremos hacer más eventos. Me voy a Abu Dhabi el próximo miércoles, así que tendré muchas reuniones allí. De todos modos, me muero por mostrarles lo que ocurre en Abu Dhabi, así que en este viaje intentaré cerrarlo todo», dijo el presidente de la UFC en una rueda de prensa tras una nueva edición de las Contender Series.
El 30 de octubre, la UFC volverá a Abu Dhabi para la edición número 267 del espectáculo. El evento contará con dos disputas por el cinturón, con el combate principal entre Jan Blachowicz y Glover Teixeira por el título del peso semicompleto (205 lb), y Petr Yan enfrentándose a Cory Sandhagen por la corona interina del peso gallo (135 lb).