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Rickson Gracie destaca aprendizaje en la pelea más grande de su carrera en las MMA

No hay duda de que Rickson Gracie es uno de los principales nombres de la historia de las artes marciales. Sin embargo, lo que pocas personas saben es que la historia podría haber sido completamente diferente para el luchador debido a una pelea. El 25 de abril de 1980, todavía con 19 años, el miembro de la familia más famosa del mundo de la lucha hizo su debut en ‘Vale-Tudo’, espectáculo en Brasilia (Brasil), contra el veterano ‘Rei Zulu’.

En una entrevista exclusiva para el informe de Ag. Fight, Gracie destacó este enfrentamiento como el más importante en su carrera en las artes marciales mixtas. Uno de los puntos destacados por el luchador es la diferencia de edad, experiencia y peso de su oponente en ese momento. Además, Gracie reveló un pasaje en esta pelea con su padre, Helio, que fue la diferencia para que él saliera victorioso esa noche.

“No podría ser otra pelea que no fuera la primera en MMA, con ‘Rei Zulu’. Yo tenía 19 años, él 30. Yo pesaba 74 kg y él 98 kg. Ya tenía 120 peleas de experiencia y era mi debut. Fue una pelea con características muy difíciles para mí. Fueron tres rondas de diez minutos y en la primera acabé con mi energía, lo di todo y él también y cuando volví a la esquina le dije a mi padre que no podía volver atrás, que yo estaba muerto de cansancio. Dijo que ‘Zulu’ era peor, empezó a recibir un masaje y yo dije que hablaba en serio: ‘No puedo volver. Yo estoy muerto’. Ni siquiera me escuchó, los Rolls arrojaron un balde de agua helada en mi cabeza y sonó el gong. Regresé y, como me había dicho mi padre, logré terminar en tres minutos, me atraganté y me puse a dormir”, reveló Rickson.

Luego de esta experiencia y su camino al éxito en las MMA, especialmente en eventos en Japón, donde nunca fue derrotado después de nueve peleas, Rickson admitió que su historia en el deporte podría haber ido de otra manera si no se hubiera quedado en la disciplina. Por ello, el ex luchador reveló lo que más aprendió de esta presentación para la continuación de su carrera en las artes marciales.

“Fue una experiencia porque mi peor enemigo era mi propia mente diciendo que no podía. Mi inseguridad, el miedo me empujó al lado equivocado. Fue un sentimiento maravilloso haber seguido a mi padre por impulso y haber tenido esta victoria. Cuando pasó esta pelea, entendí que mi mayor enemigo sería mi mente. Después de esa pelea, me prometí a mí mismo que preferiría morir antes que amargarme, antes que decir que no podía soportarlo más. A partir de ese día, no solo desapareció mi miedo, sino que mi potencial y mi enfoque mejoraron, basados ​​en un cambio de mentalidad. Si no hubiera peleado, el segundo asalto podría haber sido diferente”, agregó el excombatiente de 62 años de edad.

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