Alistair Overeem tiene una carrera consolidada en los deportes de combate. El veterano holandés ha triunfado en las MMA y el kickboxing, pero a sus 41 años empieza a despedirse del universo de la lucha. Después de dejar la UFC, el atleta se unió a Glory y estaba programado para luchar por el título de peso pesado contra el campeón Rico Verhoeven, el 23 de octubre, en los Países Bajos, pero ya estipula un plazo para colgar los guantes.
En una entrevista para el sitio web ‘MMA Junkie’, Overeem admitió que su avanzada edad ha empezado a pesarle para mantener una rutina de entrenamiento frecuente y definió que, como mucho, peleará durante los próximos 18 meses. En una categoría tan peligrosa como la de los pesos pesados, ese factor es una desventaja, ya que los atletas son poderosos y, muchas veces, no siempre gana el mejor luchador. El propio holandés lo sabe, ya que sucumbió ante rivales, en teoría, menos técnicos.
«Creo que mi edad es un poco limitada. Soy realista al respecto. Mi fin se acerca. Este será mi último año y se acabó. Un año, un año y medio. Necesito terminar en un año y medio, 18 meses. Tenemos que ser realistas. Soy un profesional. No puedes olvidar que tengo 41 años. Me estoy haciendo mayor», dijo el veterano.
Durante su carrera en los deportes de combate, Overeem ha derrochado calidad tanto en los puñetazos como en el grappling y fue campeón de Dream, K-1 y Strikeforce. Sin embargo, el holandés lamenta haber desaprovechado la oportunidad de ganar el primer puesto de la UFC, ya que es el título que le faltaba en su carrera. En 2016, ‘The Demolition Man’ tuvo la oportunidad de destronar a Stipe Miocic, campeón en ese momento.
En ese momento, Overeem casi consigue noquear, pero no pudo cerrar la pelea y luego terminó noqueado por Miocic, aún en el primer round. Sin embargo, el holandés no está resentido con la organización por su despido años después. Por el contrario, el veterano mostró todo su afecto por la empresa cuando expresó su deseo de retirarse en ella. Cabe recordar que el deportista vivió buenos momentos en la empresa, fue bien pagado y se convirtió en uno de los luchadores más populares en el peso pesado.
«Si dependiera de mí, me gustaría terminar mi carrera en la UFC, pero no dependía de mí. El corte es algo que la UFC puede hacer después de la derrota. Esas son los términos de los contratos. Pueden liberarlo. Me lo pasé muy bien en la UFC, pero quizá sea el momento de que salga la generación más joven. Solo faltaba el cinturón de la UFC en mi pared y estaba muy cerca. Si pudiera cambiar algo, sería ganar el cinturón de la UFC. Por otro lado, tuve hermosas victorias, muchos momentos emocionantes. Estoy orgulloso de mi carrera allí», concluyó.