El viaje de Jake Paul en el boxeo profesional continúa dando razones para la emoción de sus fanáticos. A los 24 años de edad, el youtuber estadounidense se anotó su cuarto triunfo en el deporte y mantuvo su récord invicto en el ring al vencer al ex campeón del peso wélter de la UFC (170 lb) Tyron Woodley.
El duelo, celebrado en Ohio, terminó siendo dominado por la nueva sensación en el mundo de la lucha, que ganó por decisión dividida de los jueces. Más habilidoso, la celebridad de internet supo utilizar su envergadura para dominar las acciones y esquivar los poderosos ataques del veterano, mientras que, al mismo tiempo, apostaba por combinaciones más precisas que aseguraban ventaja en seis de las ocho rondas disputadas.
Curiosamente, Paul tuvo la pelea más larga de su corta carrera. En sus otras tres presentaciones, el youtuber había llegado al KO en, como máximo, dos rondas. Esta vez, sin embargo, el calibre de su rival se hizo valer y la disputa la ganó con emoción.
Por su parte, Woodley, un novato en el boxeo profesional, estaba de vuelta en medio de la derrota. Vale recordar que el estadounidense terminó su relación con la UFC en marzo de este año luego de acumular su cuarta derrota consecutiva. A los 39 años de edad, el luchador acumuló récord profesional de MMA de 19 victorias, siete derrotas y un empate.
La primera ronda estuvo marcada por el respeto entre ambos. Woodley dominaba el centro del ring e intentaba acortar la distancia con cruces y volados, ante un Paul que aprovechó mejor la zona del ring y apostó por ataques singulares, a veces en el cuerpo, a veces en la cara.
En la siguiente ronda, Jake volvió a usar su ventaja de envergadura y zancada para mantener a su oponente a larga distancia y atacar con combinaciones simples de jab y recta que comenzaron a perforar la defensa de Woodley.
Consciente de la desventaja en el marcador, el ex-UFC se lanzó al ataque al inicio del tercer asalto y trabajó con ganchos en la cintura. Sin embargo, el ritmo no tardó en bajar hasta que el youtuber volvió a dominar las acciones. Cada vez más agresivo, Jake invirtió en golpes más contundentes al final de sus secuencias.
La cuarta ronda estuvo marcada por la potencia de fuego del ex campeón de la UFC. Dispuesto a intercambiar golpes con franqueza, Woodley encontró la distancia para hacer sus centros y llegó a golpear a su rival, que se pasó los tres minutos de la etapa a la defensiva.
Luego, el ritmo de la disputa bajó en la quinta etapa. Motivado, Woodley logró acortar la distancia nuevamente y, aunque no conectó poderosos cruzados, hizo lo suficiente para asegurar una nueva ventaja parcial gracias al dominio territorial y la agresividad.
Más cansado, la celebridad de Internet pasó el sexto asalto caminando hacia atrás y atacando en busca de huecos en la defensa de su oponente. Por su parte, el ex-UFC contuvo su impulso, ahorró energía e invirtió solo en golpes de corto alcance para impresionar a los árbitros. Sin embargo, el volumen de hits del youtuber marcó la diferencia en un escenario súper equilibrado.
La séptima ronda fue interesante. Con los dos atletas visiblemente más lentos, la ventaja del youtuber en el trabajo de campo llamó la atención. Aprovechando la búsqueda de Woodley por un nocaut, Paul volvió a usar toda el área del ring y atacó con jabs y ganchos de izquierda.
En la ronda final, Woodley no tardó en dominar las acciones y el centro del ring. Sin embargo, su agresividad no se tradujo en efectividad y los huecos que dejó en su defensa fueron capitalizados por precisos disparos directos del youtuber, que a estas alturas solo manejaba la ventaja ganada. Sin embargo, el exceso de defensa y el constante ‘correr’ por el ring pesaron en contra del youtuber.