¡El volvió! Luego de unos meses de calma y una postura que sorprendió a algunos de los fanáticos, Conor McGregor adoptó nuevamente su familiar tono provocador y controvertido. Este jueves (8), en Las Vegas (EE.UU.), el irlandés se robó el show durante la rueda de prensa luego que al final de la misma, en el momento de enfrentarse, perdió la línea y pateó al oponente, siendo separado poco después.
Cara a cara con su rival Dustin Poirier, con quien ha peleado dos veces en un marcador que sigue empatado, McGregor contó con la ayuda de los fanáticos que asistieron al gimnasio T-Mobile Arena. Con alrededor de 5,000 personas en el gimnasio, el ex campeón de dos categorías de la UFC comenzó por despreciar la marca de salsa picante del estadounidense y arrojó los vasos que estaban en la mesa al piso. Esto, por supuesto, para el deleite de los aficionados, que agitaban algunas banderas irlandesas.
Una vez que comenzó la sesión de preguntas y respuestas, Conor no perdió tiempo en molestar a su oponente. “Tu esposa es tu marido”, “Eres un puto p***”, “M*****” y otras frases de este calibre resonaban en la arena una tras otra, dejando a Dana White confundida. Responsable de mediar el encuentro, el presidente de la UFC en todo momento parecía incómodo con la posibilidad de que se produjera una pelea en el escenario, hecho que fue negado por el irlandés: “No tiene el coraje de intentar nada en mi contra (risas)”, bromeó, frente a un Dustin Poirier tranquilo e impasible.
En un momento, Conor fue categórico y decretó el fin de la era de «paz y amor» que comandó su carrera precisamente durante el período en el que enfrentó problemas con los tribunales y fue arrestado en dos ocasiones. «Me cansé. Traté de ser amable y ayudar a estos chicos. Pero ahora las voy a conseguir todas (risas)”, concluyó. La última vez que se enfrentaron en el octágono, Conor fue noqueado por su rival, a diferencia de su primer encuentro, en 2014, cuando Dustin terminó en la lona. Los ex campeones, los atletas tienen la expectativa de los fanáticos de que pasarán la marca del millón de pagos por visión vendidos, un hecho común en la carrera del irlandés.
